­Hayat, Yahya y Samir son los rostros elegidos para representar al primer grupo de doce refugiados sirios llegados a la Región el pasado martes procedentes de un campo de acogida de Líbano. Agradecidos y emocionados relataron ante los medios de comunicación cómo finalmente van a poder «vivir en paz», sin el miedo a las bombas ni a los ataques terroristas.

Hayat, la mujer del grupo, fue la encargada de poner la voz al agradecimiento y también la emoción, ya que durante su comparecencia no pudo evitar las lágrimas. «Gracias, gracias», repitió en un par de ocasiones en español, y a continuación explicó cómo se habían sentido desde el principio muy bien recibidos, incluso estando aún en Líbano. «El cariño que hemos recibido en Murcia ha sido mejor que el que hemos tenido en los países árabes», indicó en su lengua, palabras que fueron traducidas por Mouniaa.

La refugiada siria destacó que la felicidad mayor de haber salido del horror de una guerra y de las malas condiciones de un campo de refugiados le viene por la oportunidad que, a partir de ahora, se les abre a sus hijos: «Por fin van a poder asistir al colegio sin ver una gota de sangre, que era su día a día, y van a poder tener una vida digna». «Aquí se van a sentir seguros; van a poder vivir en paz, que es lo que todos estamos deseando», concluyó.

Cruz Roja se está haciendo cargo de este primer contingente de refugiados, que llegaron a España junto a otros 21 compatriotas. Se trata de dos familias, compuestas por 4 adultos y 8 menores, y son los primeros de un total de 47 plazas de acogida que puede gestionar la ONG en la Región.

«Todos estamos trabajando para que logren sentirse seguros, puedan integrarse en nuestra sociedad y tengan lo que esperan» en este nuevo destino, comentó el vicepresidente autonómico de Cruz Roja, Gabriel Motos. Para ello, «contamos con la generosidad de los murcianos, de todos los voluntarios y las asociaciones que colaboran con nosotros», añadió.

La ONG tiene un plan de actuación con los refugiados distribuido en tres fases: la primera de ellas es acogerles y ofrecerles la cobertura básica, como cubrir sus necesidades, ayudarles a aprender español... Progresivamente, se les ayudará a tener una mayor autonomía proporcionándoles un puesto de trabajo que les permita vivir sin apoyo institucional.

El tiempo de acogida estipulado es entre 18 y 24 meses, dependiendo del grado de vulnerabilidad de los acogidos. Una vez que acabe este periodo, «no sabemos si querrán seguir viviendo aquí o si preferirán reagruparse con el resto de sus familiares y conocidos; lo que sí les brindaremos es todo tipo de ayuda», explicó Juan Antonio Balsalobre, coordinador regional de Cruz Roja.

Los refugiados fueron recibidos ayer por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, quien les dio una bienvenida «calurosa». «La Región de Murcia es acogedora por empatía, porque todos nos ponemos en su lugar», añadió.

La Región tiene un cupo total de acogida de 350 personas.