Murcia es, desde ayer y hasta hoy, sede del III Curso Nacional de Fijación Externa Circular, en el que participan 40 expertos en cirugía ortopédica y traumatología de toda España y Portugal. Y se celebra en la Región porque el hospital Virgen de la Arrixaca es centro de referencia en esta técnica a nivel nacional.

¿Qué es la fijación externa circular?

Es una técnica de reconstrucción del hueso en la que el aparato se coloca en la parte exterior del hueso de la extremidad y con la que se corrigen deformidades graves en adultos y niños: se alargan huesos, se reconstruyen partes afectadas por tumores o por infecciones... Son técnicas difíciles por lo que se explican desde el punto de vista teórico y luego hay una aplicación práctica. Utilizamos las técnicas más avanzadas.

¿Podría explicar algunos casos en los que se aplica?

Por ejemplo, en los pacientes acondroplásicos, de talla baja, a los que tenemos que alargar entre 15 y 30 centímetros sus miembros; también en aquellos casos en los que los pacientes tienen una pierna más corta; y en los que han tenido fracturas y el hueso no se ha pegado bien y se ha infectado. En estos casos hay que eliminar hueso y luego reconstruirlo.

¿Qué diferencia hay con las técnicas tradicionales internas?

Nosotros como especialistas en cirugía ortopédica utilizamos ambas técnicas. La externa sólo se utiliza en casos muy graves, y nos permite generar hueso a través de un corte. Es la osteogénesis a distracción y gracias a esta técnica podemos reconstruir cada día 1 milímetro de hueso. Y se hace con el propio hueso del paciente, no es un injerto.

¿Pero hay posibilidad de injertar huesos de otras personas?

Esas técnicas existen y en ellas se utilizan huesos de bancos de cadáveres. Pero no sirven para este tipo de pacientes, pues ese hueso está muerto. Nosotros generamos hueso sano.

¿Cuanto tiempo llevan utilizando esta técnica y cuánta gente se ha beneficiado?

En Murcia llevamos unos quince años de reconstrucción ósea. Se puede aplicar tanto en adultos como en niños. En el primero de los casos solemos tratar a unos treinta al año. En menores la cifra es similar, unos 25. Es decir, 60 casos al año. Por ejemplo, el paciente más joven que yo he tratado tenía un año y medio y le alargué la tibia 7 centímetros y le corregí el pie. Los pacientes con más edad rondan los 65 años, y, en estos casos, con células con poca posibilidad de crecimiento debido a la edad.

Antes ha comentado que se usan las técnicas más avanzadas.

Es una medicina en la que se usan materiales del más alto nivel y última generación. Por ejemplo, ahora tenemos un fijador circular externo llamado hexápodo, un sistema vinculado a un ordenador. A través del programa, una vez metidos todos los datos del paciente, corregimos de forma tridimensional su deformidad y lo hacemos con menos fallos. El enfermo queda muy agradecido porque le permite volver a su vida habitual o dejar de tener una minusvalía. La sonrisa de un niño curado no tiene precio.

¿Es doloroso? ¿Cuánto dura el tratamiento?

No es nada doloroso, pese a lo que parece visto desde fuera porque es muy aparatoso. Normalmente tenemos entre seis meses y un año de tratamiento con los sistemas colocados.