La salida de Reino Unido de la UE tendría un fuerte impacto en la Región, dado que la mitad de los turistas extranjeros que recibe Murcia y algo más del 50% de los inversores extranjeros que se compran casa en las playas murcianas son británicos. La presidenta de la patronal Hostemur, Soledad Díaz, reconoció que en el turismo existe una gran preocupación ante la posibilidad de que los 420.000 turistas ingleses que llegan cada año vean mermado su poder adquisitivo y no puedan permitirse las mismas vacaciones que les garantiza el euro barato. Gran Bretaña es además el segundo país de destino de los productos murcianos que salen al exterior, con 956 millones en 2015. Solo en frutas y hortalizas compra por valor de 620 millones, según las estimaciones del director general de Proexport, Fernando Gómez.

La presidenta de la patronal de hostelería considera que la depreciación de la libra y las turbulencias del mercado que originaría la revalorización del euro causada por el triunfo del 'Brexit' en el referéndum del jueves no serían inmediatas, dado que la mayor parte de los turistas británicos que este verano pasarán sus vacaciones en la Región han hecho sus reservas. «Este año no vamos a tener ningún problema. Quienes tengan las vacaciones pagadas no van a dejar de venir, pero los empresarios del sector están muy preocupados. El año que viene sí veríamos cómo nos afecta».

Soledad Díaz dejó claro que, de llegar a producirse la temida revalorización del euro frente a la libra, «solo los turistas con un poder adquisitivo alto seguirían viniendo a la Región, mientras que en este momento la mayor parte de los visitantes procedentes de Gran Bretaña tiene un nivel económico medio. No quiere decir que no vayan a seguir viniendo, pero les va a costar más que a los que tienen un nivel económico alto».

El peso del turismo británico en la Región queda patente en la lista de los destinos a los que se puede volar desde el aeropuerto de San Javier, que tiene enlaces a una docena de ciudades, incluida Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Desde San Javier es posible viajar a los tres aeropuertos londinenses, mientras que fuera del Reino Unido solo hay un enlace con Bruselas durante todo el año y en primavera y verano se puede volar también a Irlanda, Noruega, Austria y República Checa.

Por eso, de los 840.000 turistas extranjeros que llegan a Murcia a lo largo del año la mitad procede de Gran Bretaña. Los británicos compraron el pasado año un millar de viviendas en la Región, que representan algo más del 50% de las casas adquiridas por los extranjeros, según los datos de la Asociación de Promotores de Viviendas (Apirm). También la capacidad de compra de los inversores se vería mermada.

Gran Bretaña es además el segundo mayor cliente de los productos que la Región vende en el exterior. Según los datos facilitados por la consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, las ventas al mercado británico alcanzaron el año pasado los 956 millones, lo que supone un crecimiento de más de un 55% respecto a 2010, cuando se facturaron 615,95 millones.

En total, 503 empresas vendieron sus productos en Reino Unido el año pasado, con 15.973 operaciones comerciales. Las principales partidas exportadas a este país fueron frutas y hortalizas frescas y congelados (617,38 millones). Los mayores ingresos corresponden a los productos hortícolas frescos (302,19) frutas (202,11) y cítricos (76,76).

La venta de productos en conserva aportó 44,1 millones. De esta cantidad 31,93 millones corresponde a las frutas y 10,41, a las verduras.

La posibilidad de que Reino Unido deje de ser miembro de la Unión Europea también mantiene en vilo a los exportadores, ante el temor a perder un mercado que ocupa el segundo o el tercer puesto entre los consumidores de sus productos.

El director general de Proexport alertó del peligro de que la Unión Europea responda con mano dura ante el 'Brexit' «para dejar claro que salirse del club no es gratis, que tiene un coste». Fernando Gómez ve difícil que Bruselas acabe negociando con Londres para implantar un régimen de intercambio comercial parecido al de Noruega, que tiene un trato preferente, a pesar de que no es miembro de la Unión Europea, y ve más probable que la ruptura abra paso a un largo proceso de negociación, que puede durar años. El representante de Proexport teme que, mientras duran las negociaciones, el cambio entre la libra y el euro se coma gran parte del beneficio de los productos, al tiempo que aparecerían nuevas barreras y aranceles que harían todo «mucho más engorroso».

Entre los demás artículos la ventas a Gran Bretaña también incluyen productos de defensa y seguridad militar (57,92 millones de euros), según la información facilitada por Desarrollo Económico.