La Guardia Civil ha detenido en Alicante a seis miembros de una misma familia como presuntos autores de al menos 29 robos en zonas rurales de esa provincia y la de Murcia en una operación en la que también ha intervenido más de un millar de cajas de plástico y dos camiones-furgones.

Los arrestados -cinco hombres y una mujer, de entre 20 y 44 años- estaban especializados en el robo de maquinaria, como motobombas de riego o generadores eléctricos, que luego vendían a empresas de reciclaje, han informado hoy fuentes del instituto armado en un comunicado.

Los sospechosos, que también se apropiaban de envases y palés de plástico, habrían causado pérdidas superiores a los 300.000 euros a los afectados, han estimado las mismas fuentes.

Para perpetrar las sustracciones, según la Guardia Civil, usaban dos camiones, que iban alternando para no ser identificados por los agricultores y pasar desapercibidos por las zonas donde se dirigían.

Sin embargo, durante la investigación, el equipo Roca del instituto armado con sede en Almoradí (Alicante) sorprendió a varios de ellos cuando llevaban a cabo uno de los robos en una desalobradora de riegos del embalse de La Pedrera, en Torrevieja, donde provocaron daños valorados en unos 15.000 euros.

Los agentes lograron recuperar la totalidad de los efectos que habían cargado ya en uno de los camiones, entre ellos, un transformador de aceite de casi una tonelada.

Una vez capturados todos los miembros de la familia se han realizado varios registros en empresas de reciclaje, donde se han hallado numerosos efectos procedentes de los robos que, al parecer, habían sido vendidos por los detenidos.

En el operativo se han aprehendido, además, un motor generador y tres motobombas de riego.