­Dormía en los calabozos y este miércoles por la mañana pasaba a disposición judicial del Juzgado de Instrucción Nª 3 de Totana, que es el que lleva la investigación. El considerado cabecilla de la red de venta de armas prohibidas, arrestado por la Benemérita el pasado martes en Mazarrón, permanecía ayer horas declarando ante el instructor que se encarga de este caso, que se saldaba con una docena de detenidos en distintas ciudades españolas.

Sin embargo, el presunto líder de la trama estaba en la localidad costera de Mazarrón. Allí lo arrestaban hace dos días agentes de la UCE3 de la Guardia Civil, llegados expresamente desde Madrid. Aunque legalmente se puede alargar hasta 72 horas su pase a disposición judicial, finalmente el sospechoso pasaba esta mañana. Lo hacía aparentemente tranquilo, con las esposas puestas y siempre flanqueado por profesionales de la Benemérita.

El juez instructor, tras tomar declaración al detenido, decretaba su ingreso en prisión provisional, a la espera del juicio.

Según indicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, al hombre, español y de mediana edad, se le investiga por tráfico y tenencia ilícita de armas.

Fuentes de la investigación apuntaron que la organización, al parecer, compraba armas detonadoras legales por Internet y a continuación las manipulaba para transformarlas en prohibidas y de fuego real.

Esta investigación se saldaba con 12 detenciones y salpicaba a un personaje popular por sus intervenciones televisivas: Alejandro Cao de Benós, catalán que ‘ejerce’ de embajador no oficial de Corea del Norte en España.

Fue detenido también el martes, declaró ayer (aunque se acogió a su derecho de no hacerlo) y la juez al final dejó en libertad con cargos por posesión ilícita de armas.

No obstante, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de El Vendrell (Tarragona), en funciones de guardia, ha obligado al catalán a comparecer quincenalmente en el juzgado de instrucción número 3 de Totana, puesto que es el que ordenó su arresto.