Las grandes empresas de la Región han salido de la crisis con menos deuda y más capital propio. Un informe elaborado por la firma Bravo Capital destaca que las 721 compañías de la Región con más de cinco millones de facturación han reducido sus créditos con las entidades financieras en casi un 20% en el año 2014, el último ejercicio con datos facilitados al Registro Mercantil. Estas compañías, que en dos años han rebajado su endeudamiento en 1.170 millones, representan el 89% de la facturación total.
El estudio, que analiza la evolución de las principales empresas de la Región entre 2012 y 2014, destaca que las 721 compañías con mayor facturación incrementaron su cifra de negocio un 7,57% en 2014, hasta alcanzar los 22.966 millones de euros, después de haber conseguido un aumento del 5,94% en 2013, lo que «demuestra que los empresarios murcianos consiguieron aprovechar las condiciones adversas del mercado».
Destaca igualmente que, «a pesar de la caída del IPC, en 2013 y 2014 todos los sectores han aumentado la cifra de negocio, lo que supone un aumento en el volumen de ventas» que confirma la recuperación.
La deuda contraída por las empresas alcanzaba en aquel momento los 4.958 millones de euros, lo que supone una disminución del 19,73% respecto al año anterior.
En 2012 las 721 empresas más importantes de la Región debían a los bancos 6.128 millones de euros. Esto supone que en dos años las grandes compañías fueron capaces de reducir su dependencia financiera en 1.170 millones de euros.
Las actividades profesionales, con un descenso del 49% en su deuda a largo plazo, y la industria manufacturera, con un 45%, son las más beneficiadas en porcentaje y también en volumen de créditos. Por el contrario, el comercio al por mayor incrementó su deuda a largo plazo un 33,53% en 2014, ante la necesidad de afrontar el aumento de las ventas. También aumentaron su deuda a largo plazo las empresas dedicadas a servicios de agua y saneamiento, comercio al por menor y transporte y logística.
El mayor recorte en el volumen total de la deuda se produjo entre 2013 y 2014, una vez que empezó a materializarse la recuperación y las mejores condiciones de la economía hicieron despegar la demanda. La mayoría de los sectores había conseguido reducir su deuda a corto plazo, a excepción de algunas actividades puntuales, como las comunicaciones. Los dos sectores que más han disminuido su endeudamiento a corto plazo son servicios auxiliares y suministro de energía y gas.
La reducción del endeudamiento se ha traducido en una mejora de los beneficios brutos en relación a los gastos financieros, que experimentó un repunte del 11% en 2014. Este indicador, «que muestra la capacidad de pago, es decir, la capacidad de las empresas para hacer frente a su deuda» en función de los ingresos obtenidos, ha tenido una evolución mejor en la Región que la media de España, según el informe.
Los únicos sectores en los que disminuyó la ratio entre los resultados y la deuda son los relacionados con el suministro de energía y gas, debido a «la caída de los precios del petróleo y de las materias primas y al leve aumento de los gastos financieros».
La construcción es uno de los sectores que más ha reducido la deuda en relación a sus ingresos, con una caída del 61% en 2014, después de haberla incrementado un 55% en 2013, ante la parálisis del mercado.
El informe concluye que «la disminución de la deuda financiera, tanto a corto como a largo plazo, junto con el aumento de la cifra de negocio, nos indica que las empresas murcianas han robustecido su salud financiera y están, así, en condiciones favorables para afrontar con éxito las buenas expectativas de crecimiento económico que se espera que tenga España en 2016».
