La investigación puesta en marcha por la Fiscalía sobre la contaminación que destruye el Mar Menor ha hecho que este asunto salte a primer plano en la actualidad medioambiental de esta Región. Sin embargo, la comunidad murciana sufre otros ´focos´ en los que activistas ponen el acento. Portavoces de Anse y Ecologistas en Acción detallaron a LA OPINIÓN (con motivo de la celebración, hoy, del Día del Medio Ambiente) cuáles formarían su Top 7:

1. Mar Menor

  • Una laguna única amenazada por distintos enemigos Si raro era el año en el que el Mar Menor no se hacía tristemente popular por la proliferación de medusas en sus aguas, este año lo es, además, por las diligencias que el fiscal Manzanera ha puesto en marcha. La laguna salada, atractivo turístico único en la Región, se está convirtiendo, sin embargo, en una enorme sopa verde que, según los ecologistas, es fruto de «una deficiente gestión, en general de los residuos de todo tipo» llevada a cabo por los políticos, de todos los colores.

2. Portmán

  • La regeneración anunciada que no termina de llegar Eran los años 50 cuando comenzaba la contaminación a chorros en la bahía unionense que es, hoy en día, símbolo del destrozo medioambiental de esta Región. Activistas protestaban el viernes por la mañana, una vez más, en la zona. Exigían que se reconociese (y remediase) que los suelos contienen materiales peligrosos para la salud. Su regeneración sigue estando pendiente.

3. Aire bajo sospecha

  • Situación insostenible en Alcantarilla y en Caravaca Aire que huele mal y que puede acarrear serias consecuencias. Vecinos y miembros de la plataforma Aire Limpio llevan años lanzando mensajes y consignas en contra de la contaminación en el municipio de Alcantarilla. Por otro lado, el mes pasado ecologistas volvían a denunciar episodios de contaminación por ozono troposférico en Lorca y en Caravaca de la Cruz. Estos nuevos casos «evidencian la gravedad del problema crónico» en el que se ha convertido este tipo de polución, que, denuncian, va a más.

4. Valle de Escombreras

  • Toneladas de residuos que se sospecha están bajo tierra Columnas de humo oscuro que se elevan desde las chimeneas de la refinería situada en Escombreras han puesto en alerta más de una vez a los cartageneros. En junio de 2015, Medio Ambiente ordenaba el cierre temporal de Befesa por vertidos contaminantes. El Seprona acusó entonces a la empresa de haber enterrado alrededor de mil toneladas de residuos contaminantes en el valle de Escombreras de forma ilegal. En el Valle, además, Ecologistas en Acción apunta que han continuado los episodios de contaminación por las emisiones industriales y de dióxido de azufre (SO2). La zona se ha convertido en un clásico a la hora de hablar de complejos con fama contaminante en esta comunidad autónoma.

5. Rambla de las Moreras

  • Materiales arrastrados durante años procedentes de una mina La Universidad de Murcia (UMU) y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) daban comienzo hace unos años un proyecto de evaluación ecotoxicológico para la flora y la fauna asociado a la restauración ambiental en la rambla de las Moreras (Mazarrón). El objetivo, conocer qué nivel de contaminación existe en la citada rambla, a la que han llegado materiales arrastrados durante años procedentes de unas minas. Se focalizó el estudio en los metales pesados.

6. Saladar de Lo Poyo

  • Suelos atiborrados de plomo, cobre, zinc y hierro El saladar de Lo Poyo es un espacio protegido situado en la ribera del Mar Menor, en el municipio de Cartagena. Sus salinas están abandonadas. Es tristemente famoso por la presencia de muchos residuos mineros que desembocaron allí ´gracias´ a la rambla del Beal. Los suelos contienen elevadas cantidades de plomo, zinc, cobre y hierro.

7. El Estació

  • El canal deja entrar a especies invasoras directas del Mar Rojo Allá por 1980, representantes del promotor urbanístico Tomás Maestre y del ministerio de Obras Públicas y Urbanismo se comprometían a presentar, en el plazo de tres meses, un proyecto para abrir el canal del Estacio, uno de los puntos que comunican el Mar Menor con el Mediterráneo. Hoy en día, el canal es una realidad... que ha tenido consecuencias. Desempeña un papel en la contaminación de las aguas del Mar Menor, ya bastante castigado por vertidos agrícolas y urbanos, la residual de los sedimentos, por metales pesados... Las especies invasoras de algas, peces, medusas, entre otros, fueron potenciadas con la apertura del canal del Estacio al Mediterráneo. Desde la apertura del canal y la entrada masiva de agua procedente del Mar Mediterráneo, se ha producido la invasión de algunas especies intrusas. Así, se ha detectado la presencia del cangrejo azul, procedente de las costas atlánticas americanas, y de la babosa bursatella, que viene nada más y nada menos que del Mar Rojo. Una lucha que prosigue.