Acusar casi en exclusiva a los agricultores del mal estado de las aguas del Mar Menor «es muy injusto y daña de forma quizás irreversible la imagen y reputación social del sector; algo que ni compartimos ni vamos a permitir quienes estamos en esta asociación».

Así se pronunció el presidente de la asociación de productores y exportadores de productos hortofruícolas, Proexport, Juan Marín, en el transcurso de su asamblea general celebrada ayer. El exportador también criticó el sellado de los vertidos de salmueras procedentes de pozos de riego del Campo de Cartagena que comenzó hace una semana la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en los cauces que desembocan en la rambla del Albujón, y de allí, en la laguna salada.

Estas obras pusieron en pie de guerra a los agricultores de la comarca, que desde entonces impiden que sigan los trabajos. Y lograron que seis alcaldes de la zona les apoyaran.

«Estamos obligados a solucionar todos estos temas y debemos hacerlo ya, con rapidez y de verdad», apuntó Marín, recordando que ha sido el propio sector el que ha venido demandando desde hace años una solución a estos vertidos. «La sociedad en general demanda medidas urgentes» para recuperar la calidad de las aguas de la laguna, añadió el dirigente de Proexport, «y debemos ofrecérselas , pero no a costa de acabar con el agro, nuestro sector más estratégico, sino contando con él en todo momento».

Marín pronunció este discurso ante los más de 200 asistentes a la asamblea, entre ellos, el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, y la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá.

Sánchez, que clausuró el acto, destacó que este sector «es un ejemplo de que en la Región convertimos el agua en empleo, en productos, competitividad y futuro»: Encabezando el ranking de provincias exportadoras y alcanzando los 2.573 millones de euros.