Pedro Rivera (Cartagena, 1974), que ayer juró su cargo de consejero de Fomento e Infraestructuras, llega al Gobierno en un momento especialmente crítico para el presidente, Pedro Antonio Sánchez, tras la difusión de los informes de la Guardia Civil que vinculan al jefe del Ejecutivo regional con el caso Púnica. Sin embargo, el abogado cartagenero que ocupa la sexta planta del edificio de la plaza Santoña no muestra signos de inquietud ante las circunstancias que le han tocado.

¿La situación del presidente ha empañado un momento tan especial como su llegada al Ejecutivo?

¿Empañar? Yo no diría que haya empañado. Como afronto este reto con tanta ilusión y me he visto muy arropado por mi gente, mis amigos y mi familia, no he llegado a plantearme que este momento coincidiera con lo que estaba saliendo en los medios (de comunicación).

¿Se ha replanteado su decisión en los últimos días a la vista de los acontecimientos?

No me he planteado absolutamente nada. El presidente me hizo un ofrecimiento. Para mí fue un halago, una ilusión y un reto personal muy importante y a día de hoy no me he planteado lo que me está diciendo, porque ni siquiera he empezado a trabajar. Y no creo que guarde relación lo que está ocurriendo en los medios con el trabajo que voy a desempeñar.

¿Y ha pensado si su mandato como consejero puede ser breve o provisional?

No me planteo de ninguna manera que vaya a ser breve; provisional, como todo. Vengo durante un tiempo a servir y sé que esto va a tener una salida antes o después, pero no me estoy planteando que sea breve o más a largo plazo. Entro sabiendo que antes o después saldré. No me he hecho ese planteamiento. Soy abogado, mi profesión es otra, y sé que esto es una situación transitoria en mi vida, un reto apasionante, pero sé que antes o después volveré a mi trabajo.

Como abogado, ¿qué lectura hace de la información difundida?

Llevo desde el sábado empezando a trabajar a las seis o las siete de la mañana y acostándome a las once de la noche para intentar cuadrar mi agenda, porque he tenido que acabar todo el trabajo que tenía pendiente. No sé si me va a creer si le digo que no he tenido tiempo de pensar en este asunto, pero como abogado con quince años de ejercicio, tengo una confianza absoluta en la Justicia y creo que hay que dejar en manos de lo tribunales la decisión y el estudio de lo que pueda haber, si es que hay algo.

Entre el AVE, el aeropuerto, Camarillas y las carreteras, ¿hay algo que le dé más miedo?

Me dan respeto todos. Sé que es una responsabilidad tremenda, porque sé que son infraestructuras deseadas y soñadas en esta región desde hace muchísimo tiempo y sé que es una responsabilidad, pero en lugar de darme miedo lo que hace es darme ánimo. No soy un inconsciente, sé que son cuestiones complicadas, pero tengo muy buenas referencias de las personas con las que estoy trabajando, no solo de mi equipo, sino también de los funcionarios de la Consejería. Esto va a salir adelante. Vengo a continuar lo que se estaba haciendo.

¿Tiene algún plazo marcado para sacar a licitación el aeropuerto de Corvera?

El aeropuerto es una prioridad para los murcianos. Hace apenas unas semanas se ha recuperado la posesión de las instalaciones y ya estamos avanzado en la elaboración de los pliegos de condiciones que van a regir el concurso, que dará comienzo en breve. Plazos no puedo dar, pero puedo garantizar que estamos trabajando intensamente y que se hará lo antes posible.

De lo que no le he oído hablar ha sido del AVE a Almería.

Es algo que se refiere a Lorca y le puedo decir que continúan los contactos con la Administración estatal para que se culmine cuanto antes. Es una prioridad. Siempre se identifica el AVE con Murcia, pero la Alta Velocidad también es Lorca y Cartagena. Se está trabajando en los tres destinos. El AVE tiene que llegar a Murcia, Cartagena y Lorca, porque nuestra región necesita una conexión ferroviaria del siglo XXI y vamos a trabajar intensamente. También estamos trabajando intensamente en la variante de Camarillas, para eliminar los obstáculos que puedan surgir, y en las carreteras pendientes.

¿Habrá cambios en su equipo?

Si algo funciona bien no hay por qué cambiarlo. Cuando digo que tengo un buen equipo no lo hago para contentar a la gente con la que voy a trabajar. Es que antes de tomar posesión he tenido la documentación preparada por mi equipo en la que se ha explicado cómo está todo. Por eso sé que voy a estar en buenas manos.