El fiscal de Medio Ambiente, José Luis Díaz Manzanera, estudia recurrir a agentes de la Guardia Civil, además de a técnicos y científicos, para que se desplacen a la laguna del Mar Menor a tomar muestras del agua, con el fin de analizarlas posteriormente en un laboratorio y determinar el nivel de contaminación del lugar.

La idea del fiscal es ir «liderando personalmente» la expedición. En concreto, la inspección del lugar se centraría en la Rambla del Albujón, en Cartagena. En la desembocadura de esta rambla, de hecho, restos de insecticidas y hervicidas se acumulan y ensucian el lugar. El agua está directamente de color marrón.

Díaz Manzanera pedirá a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y a la consejería de Agricultura y Agua de la Región, que actualmente dirige Adela Martínez-Cachá, todos los informes y expedientes sancionadores que existan al respecto.

Tres lustros de contaminación

El fiscal de Medio Ambiente quiere saber qué ha hecho la Administración durante los últimos 15 años, que es el tiempo aproximadamente que, según muchos vecinos vienen denunciando, hay una contaminaciñon flagrante en el Mar Menor, una de las joyas turísticas de la Región de Murcia.

Una contaminación que alcanza niveles de «atentado medioambiental», sostiene José Luis Díaz Manzanera. De ahí que se esmere en esclarecer qué se ha hecho «por parte de la Administración» durante estos años. Insistió en que se solicitan «todos» los informes de este tiempo.

En cuanto a la posible participación de guardias civiles en el operativo, se trataría de agentes del Seprona. El Ministerio Público recuerda que tienen competencia para realizar este tipo de tareas.

Díaz Manzanera tiene claro que ha de determinar cuál es «la situación real» de la laguna en materia de medio ambiente. De ahí la importancia tanto de la inspección del lugar como de recibir cuanto antes, para poder analizarlos, los documentos que manden los organismos públicos.

El Ministerio Público trata de dilucidar de dónde proviene la contaminación que está matando a la fauna marina. Organismos vivos, como moluscos y peces, están muriendo por falta de oxígeno. El Mar Menor, recuerda el fiscal, es una laguna muy cerrada en la que apenas existe movimiento de agua. Sería diferente si se tratase de una zona de mar abierto.

Dado la cantidad de tiempo que se sospecha se ha estado contaminando la laguna, como ecologistas y residentes han denunciado reiteradamente, ha de investigarse si las administraciones públicas conocían la situación y cómo se supone que han actuado.

Podemos: «Una sopa verde»

Diferentes colectivos ciudadanos viene denunciandon desde hace años la dejación de uno de los ecosistemas más valiosos del Mediterráneo. Ahora que ya se han abierto diligencias, algunos partidos políticos exigen que «se depuren responsabilidades».

La diputada de Podemos, María Giménez, ha reclamado que «se depuren responsabilidades por haber convertido al Mar Menor en una sopa verde», al tiempo que ha denunciado públicamente que ni la consejería de Agricultura ni la Confederación Hidrográfica del Segura «hayan tomado las medidas necesarias para evitar el estado lamentable que presenta actualmente la laguna salada».

En este sentido, Giménez ha señalado que «la actual situación del Mar Menor se debe a una acumulación de negligencia institucional tras 20 años de gobierno del Partido Popular en la Región, donde no ha existido ninguna preocupación por el medio ambiente, más bien ha sido considerado como un producto, una mercancía y se le ha desprovisto del valor que tiene».