La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha indicado que no cree que haya una conspiración judeo-masónica contra el PP pero sí ha llamado la atención sobre algún caso concreto en el que salen en medios posibles causas cuando se acerca el periodo electoral.

"Si ha habido un caso de corrupción que se actúe pero no se puede permitir que se embarre el terreno", ha indicado la presidenta regional en declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press, preguntada por su valoración sobre informaciones sobre investigaciones como el caso que afecta al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez.

Sobre la posibilidad de imputación del presidente de Murcia en el caso Púnica, Cifuentes recalca que debe ser el juez el que decida sobre estas cuestiones y cree que cuando salen este tipo de noticias sobre indicios hay una intención "muy concreta" que es la voluntad de "embarrar". En este sentido, ha subrayado que "el daño político y personal" para el presidente de Murcia "ya no tiene reparación posible".

Además, ha llamado la atención de que los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chávez y José Antonio Griñán van a ser "probablemente procesados por el mayor caso de corrupción y casi no se habla" de este asunto.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que los jueces realizan su trabajo de una manera independiente y profesional aunque sí ve algún caso que, cuando llega la "carrera electoral", salen las causas.

Por otro lado, ha apuntado que en materia de lucha contra la corrupción ha sido el Gobierno del PP el que ha aprobado reformas legales "eficaces" para combatir este fenómeno y, en el caso de la Comunidad de Madrid, recalca que si un miembro de su gobierno es imputado por corrupción, será cesado inmediatamente.

Además, recuerda que los diputados del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid firmaron un compromiso ético de dimitir si eran llamados a declarar como investigados.

Respecto a la querella interpuesta por colectivos relacionados con las Marchas de la Dignidad contra ella durante su etapa de delegada del Gobierno, Cifuentes ha afirmado que le parece una "broma" y un intento de "instrumentalizar" la Justicia.

También ha recordado que esa querella no está admitida a trámite y recuerda que el 22M hubo una actuación "violenta" de un grupo de personas infiltradas en una manifestación "pacífica" que derivó en ataques a los agentes destinados en el dispositivo, que tuvieron que actuar para restablecer el orden público y la seguridad.

Cifuentes ha asegurado que se siente "muy orgullosa" de su etapa en la Delegación del Gobierno y que ella ofrece "todos su apoyo" a los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.