La asociación que dirige José Donoso, UNEF, agrupa a fabricantes, técnicos e inversores. Calcula que representa el 85% o el 90% del peso económico del sector. La organización celebró ayer una jornada titulada 'Los retos de la energía fotovoltaica en Murcia'.

¿Cuál es el objetivo de UNEF?

Intentamos defender los intereses del sector y crear raíces para el desarrollo. Queremos colaborar en el desarrollo fotovoltaico de Murcia para acercar la asociación al territorio y contribuir al florecimiento de la energía fotovoltaica, ayudando a que se conozca mejor lo que estamos haciendo. En este momento, además, en campaña electoral, queremos que los ciudadanos conozcan las posibilidades de la energía fotovoltaica a la hora de decidir su voto y que se sepa cuál es la postura de los partidos.

¿Qué futuro ve usted a la energía fotovoltaica?

Cuando algo es de sentido común termina imponiéndose. El autoconsumo es el futuro. Unido a las transformaciones en las telecomunicaciones, Internet, el transporte y la fotovoltaica van a conformar un nuevo modelo de ciudad inteligente en la que el consumo va a ser muy diferente. Vamos a ver en pocos años un modelo de ciudad muy diferente. Intentar retrasar ese camino a lo único que lleva es a hacernos perder el tiempo a la sociedad, a hacer perder una oportunidad económica para un país.

¿Qué puede aportar la energía solar en Murcia?

En una región como Murcia, que ha sido pionera en el sector fotovoltaico, que también es conocimiento y capacidad, ya no es solo producir energía: es empleo y es crecimiento económico. Murcia tiene expertos, tiene experiencia y cuenta con una posibilidad de generar riqueza local con la construcción de instalaciones, tanto de autoconsumo como de grandes instalaciones, pero es también la posibilidad de crear crecimiento económico a través de las iniciativas tecnológicas e industriales y del potencial de esas empresas que están saliendo al extranjero a vender sus productos y su conocimiento.

¿La energía fotovoltaica que se está produciendo ya en Región para qué daría?

En Murcia hay 440 megavatios instalados y una producción fotovoltaica que representa el 10% de toda la energía que se consume. Esto está evitando a la atmósfera la emisión de 524 toneladas métricas de CO2 y el consumo de 5,5 millones de barriles de petróleo.

El Constitucional parece haber abierto la mano al autoconsumo al levantar en parte la Ley regional que estaba suspendida.

Puede ser una vía. Nosotros estamos trabajando en una modificación del real decreto vigente a través de la vía parlamentaria. El pasado mes de marzo se firmó un acuerdo entre todos los partidos, desde Ciudadanos a Podemos, con la sola excepción del PP, para que se produjera esta modificación, que va en la línea de introducir el sentido común con la derogación del impuesto al sol. También es necesario simplificar los procedimientos administrativos a las comunidades de vecinos con instalaciones comunes para que puedan tener un autoconsumo global, igual que tienen la calefacción central, y reducir el régimen de sanciones. Ahora solo se permite el autoconsumo en una vivienda aislada, pero no en un edificio de viviendas.

¿Qué penalizaciones establece el decreto?

Penaliza por no cumplir con las obligación de pagar lo que llamamos el impuesto al sol. Las multas son tan exageradas que pueden llegar a los 60 millones de euros, pero no creemos que ningún juez vaya imponer una sanción de este importe, porque sería absolutamente desproporcionada. En todos estos principios hay acuerdo entre todos los partidos y esperamos que, si después del 26 de junio hay una nueva mayoría parlamentaria, se cambie la regulación.

Sesenta millones de multa es una cifra disparatada.

Equivale al doble de la sanción que recibiría una central nuclear que vertiera residuos radioactivos a la atmósfera y no lo comunicara. También quiero ser honesto, porque entiendo que es tan desproporcionado el sistema de sanciones, que ningún juez impondría una multa de esta cuantía. El decreto del Gobierno está recurrido, pero esperamos que pueda modificarse por la vía parlamentaria. Uno de los problemas de la reforma es que es retroactiva y se aplica a las instalaciones que se hicieron con anterioridad. Como quiere evitar que se produzca una desobediencia civil y que la gente se niegue a pagar, se ha puesto esta medida para generar terror a los ciudadanos, pero no creo que nunca se vaya a aplicar.