La sentencia del Tribunal Constitucional que libera a los pequeños productores de energías renovables del llamado 'impuesto al sol' abre la puerta a las familias murcianas para que puedan instalar «su propia fábrica de luz en el tejado», según manifestó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), el murciano Miguel Ángel Martínez-Aroca. El ministerio de Industria había recurrido la ley de la Región de Murcia que trataba de eliminar las trabas al autoconsumo y de potenciar la instalación de huertos solares en las viviendas y en pequeñas explotaciones sin necesidad de que se desconectaran de los cables de la compañía eléctrica, lo que dio lugar a la suspensión de la norma aprobada por la Asamblea Regional. Sin embargo, el Constitucional ha levantado la suspensión del artículo 20 bis de la ley murciana, desoyendo los reparos que planteó la Abogacía del Estado.

El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la disposición del Tribunal Constitucional que levanta la suspensión de la ley regional, lo que permite a la consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo definir reglamentariamente las condiciones técnicas y administrativas que deben cumplir las instalaciones para ser consideradas «aisladas del sistema eléctrico» o de «intercambio de energía».

Hasta ahora, las únicas viviendas que exentas de los peajes y de los trámites burocráticos que limitan el autoconsumo son las casas totalmente aisladas, que no están conectadas a las líneas de distribución de las compañías eléctricas. Por lo tanto se trata de hogares totalmente autosuficientes. En la Región puede haber un centenar de hogares en esta situación. Martínez-Aroca explicó ayer que la decisión del Constitucional libera a las pequeñas explotaciones del peaje establecido conocido como 'impuesto al sol' y, sobre todo, de las trabas administrativas con las que tropieza cualquier familia que quiera producir su propia energía eléctrica. La ventaja es que las viviendas podrán seguir conectadas a la red eléctrica sin pagar el peaje, siempre que no viertan a la compañía distribuidora la energía sobrante ni la cobren. El presidente de Anpier destacó que la instalación de un sistema de bloqueo que impida el vertido de la energía sobrante permitirá «equiparar las viviendas dotadas de sus propias instalaciones de generación a las catalogadas como aisladas», aunque mantengan los cables.

De esta forma, las familias podrán autoabastecerse durante las horas del día en las que no necesitan tirar de la electricidad que les llega a través de los cables de la luz y comprar la energía de la compañía distribuidora solo cuando la necesitan.

Martínez-Aroca calcula que la posibilidad de simultanear el uso de ambas fuentes de alimentación sin penalizaciones puede traducirse en una rebaja del 50% en el recibo de la luz. Según sus estimaciones es posible reducir la factura a la mitad «con una inversión de 5.000 euros, que se recupera en cuatro años y medio».

Por su parte, el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, señaló que se trata de «una buena noticia para la Región, porque abre nuevas y buenas perspectivas de negocio para el sector de las energías renovables en la Región». Hernández añadió que la propia abogacía del Estado reconoce que el levantamiento de la suspensión podría suponer el desplazamiento a la Región de una inversión anual por valor de 82 millones de euros.