Lleva pocos años ejerciendo y sólo desde hace dos ha conseguido un contrato «seguido»; antes eran por meses. Es de la promoción 2005-2008 de la Universidad de Murcia, cuando la carrera aún no era Grado. Actualmente, trabaja en al Unidad de Salud Mental del hospital Morales Meseguer de Murcia.

¿Cómo ha vivido su incorporación al mercado laboral?

Pues como nos pasa últimamente a todos, complicada. He tenido la suerte de llevar dos años seguidos trabajando, tras pasar las oposiciones por la especialidad de Salud Mental, pero antes tuve varios de meses. Somos los fijos-discontinuos de la Sanidad. Tanto tiempo luchando por tener una especialidad y cuando lo conseguimos tampoco tenemos asegurado el trabajo.

¿Cree que el nuevo plan de estudios es un antes y un después en la profesión?

Conozco a gente que ha estudiado con este plan y, comparándolo con lo que yo hice, veo que tienen más tiempo para estudiar bien la teoría y la práctica. Nosotros teníamos que hacer lo mismo en menos años. El nuevo plan es mejor.

¿Ha cambiado la percepción de las salidas laborales entre los estudiantes en estos últimos años?

Cuando yo me gradué en 2008 la situación no era demasiado mala y las bolsas de trabajo se solían quedar a 0. Pero a partir de 2010, eso ha pasado a la historia. Muchos tienen en mente que pueden terminar ejerciendo en el extranjero. Es más, últimamente se están dando casos que no yo había visto antes, y es que sin haber terminado la carrera se apuntan a academias de oposiciones por especialidades.

¿Formación o vocación?

Creo que al 50%. Es cierto que cuando, con 18 años, tienes que elegir una carrera no tienes la madurez emocional que alcanzas después. Pero sí te tiene que gustar y debes tener una estabilidad emocional grande, pues lidiamos con casos duros y con la muerte muy cerca. Yo diría que la vocación crece con el ejercicio de la profesión. Conozco casos que han tenido que cambiar a otras esferas de la enfermería porque no han aguantado esa presión.

Aunque lleva poco tiempo, ¿qué balance hace de estos años de ejercicio?

La conclusión a la que he llegado es que gracias a que me he especializado he logrado una salida laboral estable, porque he subido peldaños en la bolsa de trabajo.

¿Está satisfecha de la percepción que tiene la sociedad de las enfermeras?

Estamos bien vistas a nivel social porque trabajamos muy cerca de las personas, y en los momentos que más nos necesitan somos un apoyo. Pero a nivel institucional, de gestión, nos encontramos muy vendidas. Cada vez hay más recortes en recursos humanos y nos afectan muy directamente. Por ejemplo, en plantas de hospitalización por falta de personal se ha tenido que echar mano hasta de los estudiantes. Y muchas veces se cubren las ausencias de compañeros en áreas especializadas con el equipo volante, que encima tiene que saber de todo. Y eso les lleva estresados.

¿Qué les queda para el futuro?

Tenemos que revalorizar nuestra profesión; no somos meros números o contratos. Somos mucho más, y la Sanidad mejoraría mucho si se tuviera esto en cuenta.