Los robos y destrozos de colmenares en el Campo de Cartagena continúan, lo que ha llevado a algunos apicultores de la zona a dormir junto a sus colmenas para evitar la pérdida de la cosecha de este año.

Desde que ha empezado la campaña de recolección, los apicultores sufren siniestros en sus colmenares cada dos días -ya se han producido cinco siniestros- y han contabilizado destrozos en unas ochocientas colmenas.

«Los profesionales, que suelen tener en producción unos 15 colmenares -alrededor de 200 colmenas-, han decidido ir a domir en su coche a los lugares donde las tienen colocadas», explicó ayer Carlos Zafra, Portavoz de la Asociación de Apicultores, AARM-Coag.

Hasta el momento se estiman en cien mil euros las pérdidas económicas (120 euros por colmena).

Los apicultores aventuran que se trata de una banda de dos o tres personas y que debido al 'modus operandi' «saben bien lo que hacen».

«Van bien equipados y sólo se llevan aquellas colmenas donde saben que hay miel; las identifican perfectamente», explica Zafra.

Además, y por el tipo de robo -se llevan el panal entero en capazos- están convencidos de que el botín está destinado al mercado árabe.

«Los principales consumidores de la miel en panal son los árabes, que lo pagan a precio de oro», destaca el apicultor.

Los productores temen que este tipo de robos sigan, pues acaba de comenzar la campaña de recolección. La pasada semana se llevaron a cabo dos robos. Uno de ellos afectaron a 104 colmenas, y el otro a 150.