Los representantes de la Comunidad Valenciana en la segunda tribuna Ferrmed, que se celebró la pasada semana en Málaga, han constatado el «continuo retraso en las obras del Corredor Mediterráneo» y piden a las administraciones que «en la línea entre Tarragona, Valencia, Alicante, Murcia y Cartagena el ancho internacional mediante el tercer carril debe estar operativo no más tarde de 2018». En el encuentro participaron, entre otros, el empresario Federico Félix -presidente de ProAve y vicepresidente de Ferrmed- y Ramón Gómez -subdirector de Planificación Estratégica del Puerto de Valencia-. A su vez, también se pidió que «los estudios técnicos para disponer de una nueva línea de alta velocidad entre Tarragona y Valencia deben estar finiquitados antes de 2018».

En este sentido, la semana ha sido clave en la formación de alianzas dentro de la administración para presionar en favor del Corredor Mediterráneo. El pasado lunes, el presidente valenciano, Ximo Puig, visitaba la Región para unir fuerzas con Pedro Antonio Sánchez, mientras que en la ciudad del Turia se reunían la consellera de Territorio, María José Salvador, con su homólogo en Barcelona, Josep Rull. El tema principal era tratar de sumar a Cataluña al pacto con Murcia para la continuación del Corredor, un objetivo que a tenor de las declaraciones de Rull pudo darse por complido.

Así, el consejero de CDC confirmó la constitución el próximo 25 de mayo de una Mesa en defensa del Corredor, de la misma manera que el Gobierno valenciano creó en marzo pasado el Fòrum València pel Corredor Mediterraneo.

Según hizo saber María José Salvador, las dos comunidades trabajarán de forma conjunta, de la mano de Andalucía, Aragón y Murcia, después de que Pedro Antonio Sánchez y Ximo Puig sellaran en su encuentro un compromiso de defensa de una infraestructura que consideran necesaria.

«Cargarse de argumentos» es el propósito, según Salvador, ante el próximo Gobierno de España y el ministerio de Fomento, y ante la Unión Europea, para superar «la visión radial» que existe actualmente del Corredor Mediterraneo y lograr así un empujón que permita cumplir con las previsiones iniciales -que esté listo para 2018- y frenar el «continuo retraso en las obras» que han percibido los representantes valencianos en la segunda tribuna Ferrmed de Málaga.