La figura de Felipe VI, al igual que la del otrora rey, Juan Carlos I, tiene entre sus principales cometidos la alta representación del Estado español. Así, la apretada agenda del monarca está salpicada en todas sus páginas por inauguraciones, recibimientos, presentaciones y visitas de carácter institucional; tareas que, después de casi dos años en el trono, se han convertido en su día a día -si no lo eran ya antes de su coronación-, pero que para la otra parte siguen siendo fechas señaladas con rojo en el calendario. De este modo, los obsequios, recuerdos y agasajos a su majestad, y a la Familia Real en su conjunto, son una tónica constante en la práctica totalidad de sus actos.
El pasado jueves, la Casa Real hizo pública la relación de los 326 regalos recibidos en 2015, después de que a finales de 2014 el monarca estableciera que los miembros de la Familia Real no pueden aceptar obsequios que, «por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario», puedan «comprometer la dignidad» de sus funciones institucionales, ni «favores o servicios en condiciones ventajosas» ni tampoco préstamos sin interés o dinero. Esto no significa que sus majestades no recojan los presentes -aunque Zarzuela ha confirmado que en algún caso así ha sido-, sino que anualmente todos los objetos recibidos deberán ser entregados a Patrimonio Nacional, o bien donados a una entidad sin ánimo de lucro.
Entre esta lista de más de 300 regalos, se encuentran cuatro que tienen su origen en nuestra Región, y más concretamente en la visita que realizó Felipe VI a Murcia el pasado 30 de septiembre con motivo de la apertura del curso universitario 2015/16, que tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa de la UMU.
En un acto más corto de lo habitual, debido precisamente a la apretada agenda del monarca, su majestad tuvo tiempo de recibir una pluma estilográfica, cortesía de la Universidad de Murcia; una serie de lámina de la colección 9 Mediterráneos, del artista murciano Pedro Cano; un cuadro del último ganador del concurso de dibujo de la Universidad Politécnica de Cartagena, Nicomedes Gómez y, por último, y también a cargo de la UPCT, la obra El Fuero Juzgo. Estudios críticos y transcripción y el Códice murciano.
No obstante, el detalle más sonado de esta lista -publicada en cumplimiento de un compromiso de transparencia, no muy extendido entre las Casas Reales europeas- es la colección completa en blu-ray de las cuatro temporadas de la serie Juego de Tronos, que le hizo entrega el entonces eurodiputado Pablo Iglesias a Felipe VI, saltándose el protocolo.
La relación de objetos es extremadamente variopinta, aunque predominan las placas conmemorativas, medallas, bandejas, insignias, gemelos, etc. Eso sí, ninguno de excesivo valor, como sí ocurrió antaño con Juan Carlos I.
