La Organización Nacional de Trasplantes vigilará si los donantes de órganos, tejidos o células han estado en zonas de riesgo de Zika o han presentado síntomas asociados, antes de proceder al trasplante, a fin de evitar un posible contagio. Pese a que no se ha descrito ningún caso de transmisión a través de implante de tejidos o el trasplante de órganos, la ONT reconoce que «la posibilidad teórica de transmisión a partir de sustancias de origen humano existe, aunque los estudios muestran que esta posibilidad es extremadamente baja». Ante cualquier donante fallecido de tejidos, que haya estado en los últimos 28 días en algún país afectado por la epidemia, se deberá realizar un test en sangre.