La operación retorno del Lunes de Pascua provocó ayer retenciones kilométricas en las carreteras de Murcia. Festivo en varios puntos de la geografía española, muchos de los que aprovecharon las vacaciones de Semana Santa para disfrutar del buen tiempo en las playas del levante cogieron el coche para emprender la vuelta a casa, con la A-30 y la A-7 como principales corrientes de circulación, que alcanzaron en su punto más conflictivo casi 30 kilómetros de congestión, a última hora de la tarde.

No obstante, desde primera hora de la mañana, los conductores que tomaron la A-7 sufrieron circulación irregular, con medias de 13 kilómetros de retenciones durante el día. En concreto, el tramo de mayor conflictividad fue el que va desde la Universidad (kilómetro 570) hasta el 580, a la altura de La Paz. También hubo atascos en la A-30, pese al dispositivo especial que puso en marcha la Guardia Civil. En este caso, las retenciones se iniciaron a partir del nudo de Espinardo (135).