El nivel de alerta 4 por «riesgo de atentado alto» se está manteniendo durante todo el día en todo el país. Los atentados de Bruselas acarrearon un toque de atención para las fuerzas y cuerpos de seguridad para que no descuiden la guardia antiterrorista.

Murcia tampoco está exenta de la lucha contra el terrorismo. Así, los perros -guías caninos- de la Policía Nacional inspeccionaban a las doce de la mañana de este miércoles baños, maletas y papeleras de la estación de autobuses de San Andrés, guiados por una decena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que llamaban la atención de viandantes y viajeros. A las 13.30 hacían lo mismo en la estación de trenes de El Carmen.

Fuentes de la Delegación del Gobierno señaron a este diario que se trata de las «actuaciones rutinarias» y previstas en este tipo de alerta, decretada el lunes por el ministerio del Interior tras las reuniones de la Mesa de Valoración de la Amenaza Antiterrorista y del Pacto Antiyihadista.

En la misma mañana y sobre las doce del mediodía, más de una docena de municipios acogieron en la puerta de sus consistorios actos de repulsa por los atentados de Bruselas. Fueron minutos de silencio de solidaridad que se llevaron a cabo en Murcia, Lorca, Molina de Segura, Caravaca, Alcantarilla, La Unión, Las Torres de Cotillas, Los Alcázares, Jumilla, San Pedro, Yecla, Cehegín, Mazarrón y Águilas. Cinco consejeros del Gobierno regional también se sumaron a este tipo de actos, con un minuto de silencio en San Esteban. También lo hicieron los trabajadores del aeropuerto de San Javier.

Después del gran susto, la vida continúa para los murcianos en Bruselas. La misión ayer era recuperar la normalidad: algunos ultimaban sus viejes de vuelta por vacaciones, y otros rehacían su rutina en la ciudad belga.

Bruselas despertaba sumida en la tristeza. Mucha gente se acercaba a la estación de Maelbeek para colocar velas y floresestación de Maelbeek, «pese a que está cerrada la zona», contaba la murciana Araceli Abellán (29 años). Esta profesora, vecina de La Fama que vive a 12 minutos de la parada del metro atacada, cuenta que su colegio estaba ayer cerrado. Así, el de ayer fue un día «para estar en casa oyendo las noticias».

Las tres funcionarias de la Oficina de la Región de Murcia mantenían la «misma actividad de siempre», aunque teniendo en cuenta las circunstancias y pendientes de las noticias y recomendaciones de las autoridades», matizaba su directora, Lucía Huertas. «Y muchos murcianos nos responden a nuestros correos confirmando que están bien», añadía.