Se han dado pasos, pero aún no son suficientes. Esa es una de las conclusiones que se saca de la iniciativa que hasta ahora ha puesto en marcha la consejería de Sanidad, que desde hace tiempo intenta formar al personal de Atención Primaria para que aprendan a detectar los casos de violencia de género menos evidentes.

Detrás de reiteradas cefaleas, insomnio o dolores cervicales o de estómago puede haber años de contínuo maltrato y una simple pregunta como ´¿Qué tal van las cosas en casa?´ puede dar pie a la víctima para sincerarse con su médico.

La coordinadora regional de la Estrategia de Violencia de Género del ministerio de Sanidad, Marina Tourné, explicó que el problema que hasta ahora ha habido en esos cursos de formación es que se imparten fuera del horario laboral y son voluntarios, «por lo que sólo llegan a los que tienen un especial interés».

«Y seamos realistas, las consultas están muy sobrecargadas y hay poco tiempo establecido para cada paciente», indicó, añadiendo que «para detectar estos casos se necesita más tiempo porque puede que incluso la mujer no sea consciente de que está siendo sometida a violencia doméstica y hay que entrar en el tema con una especial sensibilidad».

Según los últimos datos que maneja la consejería de Sanidad, correspondientes al año 2014, el 20 por ciento de las denuncias realizadas por malos tratos fueron detectados por el personal sanitario. En concreto fueron 1.036 casos.

Tourné indicó que aunque todavía falta mucha formación, concienciación e implicación de los profesionales, «se observa una mayor receptividad de éstos en los últimos años y hoy día responden mejor a las necesidades de las víctimas».

La coordinadora regional presentó el año pasado su tesis ´Las respuestas eficaces de las mujeres maltratadas para salir de la situación de violencia de género´, y en una de sus conclusiones destacó que «una de las necesidades más imperiosas que tienen las mujeres maltratadas cuando acuden a las Instituciones suele ser la de sentirse escuchada, para poder contar y reflexionar sobre su experiencia, y ser creída».

Comisión Interinstitucional

Pero esa situación puede cambiar. El grupo de trabajo de la Comisión Técnica del Protocolo de Coordinación Interinstitucional en Violencia de Género de la Región, reunida a mediados de febrero, acordó elaborar propuestas de nuevas acciones formativas destinadas al personal sanitario.

El objetivo «es realizar una implantación eficaz del parte de lesiones electrónico, así como mejorar su sensibilización en el área de violencia de género y la detección temprana de casos», explicó la directora general de la Mujer, Alicia Barquero.

La Comisión fue promovida por la dirección general de la Mujer y se constituyó en 2013 «para agilizar la coordinación entre distintos organismos y dar una respuesta más ágil e integral a las mujeres», apuntó Barquero.

El grupo está integrado por representantes de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer 1 y 2 de Murcia, la Fiscalía de la Comunidad, el Instituto de Medicina Legal, la consejería de Sanidad y la dirección general de Mujer.