Sergio Pascual, diputado por Sevilla, es el responsable de Organización estatal de Podemos, y ha estado en Murcia precisamente en la semana en la que se ha hablado de las primeras grandes diferencias internas en la formación y del supuesto distanciamiento entre Iglesias y Errejón. Pascual resta importancia a las disensiones en algunas comunidades y niega que Pablo e Íñigo se lleven mal. «Están muy compenetrados», dice.

Parece que se están produciendo las primeras disensiones en Podemos. ¿Se ha acabado ya la luna de miel que vivía el partido desde su creación?

Le digo con total sinceridad que lo que pasa en Podemos es lo que viene ocurriendo desde que se constituyó el partido. La diferencia es que ahora determinados medios de comunicación han decidido poner el foco en estas cuestiones. En Podemos ha habido diferencias internas desde que arrancamos. Por una razón sencilla, y es que somos una organización política heterogénea, a la cual se incorporó gente que venía de sitios muy diferentes. Esa organización política heterogénea está constituida por compañeros que en su mayoría no trabajan para el partido, sino que dedican su tiempo voluntariamente. Cuando uno se dedica a eso durante tanto tiempo, a veces quieren dar un paso atrás y recuperar su vida personal. Eso viene pasando desde el principio. Por otra parte, lo que está sucediendo en zonas como Galicia, Euskadi, Cantabria o La Rioja es que hay una asamblea ciudadana que va a elegir mediante primarias a sus cargos internos. Eso es democracia interna y lo deberíamos celebrar. Nosotros resolvemos las diferencias con primarias, cosa que no hacen otros partidos.

¿Hay ruptura entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón?

En absoluto. Es todo mera especulación. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón están muy compenetrados, vienen trabajando en este proyecto desde hace mucho tiempo y han demostrado sobradamente su unidad de acción.

¿Piensa que sus votantes han entendido que ustedes no hayan propiciado el cambio de Gobierno en España?

Cuando cinco millones de españoles nos dicen que hay que cambiar las cosas en este país, nos están diciendo que no entreguemos cheques en blanco a ninguno de los partidos viejos que han venido gestionando la política en interés de unos pocos. Nos dicen que busquemos garantías para que el nuevo Gobierno asegure una línea de actuación a favor de la gente. Eso es lo que hemos hecho. Desde el primer día que tuvimos la ocasión de comunicarle al jefe de Estado cuál era nuestra propuesta, la comunicamos a los ciudadanos y hemos permanecido firmes. Se nos puede acusar de muchas cosas, pero no de no haber sido coherentes, transparentes y firmes con nuestra propuesta de Gobierno.

¿Qué tiene de malo el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos?

Es un acuerdo continuista en lo económico respecto al programa del PP. La subida del SMI de un 1% nos parece casi insultante, más cuando el propio PSOE pedía una subida de un 5%. Que no se derogue la reforma laboral del PP, y que incluso se proponga una nueva formulación contractual para los trabajadores españoles que empeora sus condiciones a la hora de negociar sus contratos y sobre todo a la hora de ser despedidos, es continuar con el modelo del PP. Cuando nosotros nos presentamos a las elecciones no era para darle continuidad a las propuestas del PP, sino para cambiarlas. Aquí lo que ha pasado es que el PSOE ha cambiado su programa económico para adaptarlo al de C's. Lo más sensato hubiera sido que el PSOE se hubiera puesto de acuerdo con nosotros y luego se incorporara C's, sobre todo con sus propuestas de regeneración democrática. Aunque aquí también tengo mis dudas, pues como sabe usted C's sostiene en Murcia a un presidente sobre el que sobrevuelan ciertas incertidumbres por el famoso caso del auditorio fantasma.

¿Cree que la actitud que ha mostrado Pablo Iglesias, aludiendo a la cal viva, ha ayudado para que el PSOE se acerque a Podemos?

Los debates de investidura son espacios que en algún momento se tornan agrios. En ese momento al que usted se refiere había 90 diputados socialistas abucheando y armando jaleo en la Cámara. Cuando uno está en una situación así, resulta difícil tener un diálogo sosegado y se eleva el tono. Los españoles merecen que actuemos con seriedad y también con vehemencia a la hora de exigir lo que creemos que es mejor para ellos.

¿Buscan ustedes la repetición de las elecciones?

Nosotros estamos concentrados en nuestro objetivo de convencer al PSOE para formar un Gobierno de coalición en este periodo actual. Sería irresponsable por nuestra parte ponernos a hacer cábalas sobre futuros electorales que no desea nadie y no son necesarios, pues en el debate de investidura quedó bastante claro que hay mayoría suficiente para constituir un Gobierno del cambio.

¿Piensa que Pedro Sánchez al final se acercará a Podemos?

Espero, confío y deseo que así sea. Los 161 diputados que sumamos con PSOE e IU se acercan mucho a los 169 con los que gobernó Rodríguez Zapatero. Siempre será más fácil intentarlo con 161 que con 130. Además, se está viendo que Ciudadanos empieza a coquetear con el PP de forma muy clara para la gran coalición.