La pedanía murciana de La Alberca, donde se encuentra ubicado el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), celebró ayer la romería del Cristo del Perdón y posterior bendición de la simiente del gusano de seda; una tradición que está muy ligada al trabajo de investigación con la seda que realiza el IMIDA, centro dependiente la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, que se sitúa en la antigua finca sericícola de la localidad.

Esta romería fue recuperada por la peña huertana La Seda, de la localidad, hace 41 años y sus orígenes se remontan a mediados del siglo XIX, cuando el gremio de criadores y torcedores de seda, así como los huertanos de Murcia, encomendaban sus cosechas de gusanos al Cristo del Perdón.

La avivación de la simiente de los gusanos de la seda coincidía con la aparición de las hojas de las moreras, hacia mediados de marzo, que eran su alimento. La cría tradicional proseguía en abril, pero mayo y junio no eran los meses más adecuados para la cría porque el aumento de la temperatura perjudicaba el proceso. A veces se hacía una cría en septiembre, pero era de menor calidad porque las hojas de las moreras ya estaban duras y no tenían el mismo poder nutritivo.

El IMIDA también realiza la cría del gusano de la seda por el procedimiento tradicional. No obstante, puede obtener gusanos de seda en cualquier época del año mediante una dieta artificial, con lo cual rompe la limitación estacional que impone la cría tradicional, que se reduce a un mes, en la primavera. Esta dieta artificial consiste en un polvo de hoja de morera deshidratada, suplementado con germen de trigo, harina de soja y microelementos. Los gusanos se mantienen en una cámara climática con las condiciones de temperatura y humedad adecuadas.

El grupo de biotecnología del IMIDA, liderado por el doctor José Luis Cenís, desarrolla diversos proyectos de investigación desde 2007 que hacen posible la utilización de la seda con aplicaciones médicas.