Nueve de cada diez mujeres de las que ejercen la prostitución en la Región son extranjeras, según los datos que manejan en el Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS).

El Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (calle Pintor Sobejano, Murcia) es una asociación sin ánimo de lucro que defiende los derechos de las trabajadoras sexuales, desde el respeto a su decisión individual de permanecer o cambiar de actividad.

Nacho Pardo, coordinador de este colectivo, explicó a LA OPINIÓN que, durante 2015, CATS contactó con 1.607 personas que ejercían la prostitución en la Región de Murcia. De ellas, 1.475 eran mujeres. La organización también atendió a 147 personas que eran familiares de estas trabajadoras del sexo, así como a 18 personas que ya no se dedicaban a esta labor, pero que seguían en contacto con la asociación.

Las mujeres, apuntó Pardo, provenían de 36 países distintos. La mayoría, de Rumanía. También las hay de Colombia, Marruecos, Ecuador o Nigeria. Sólo 125 chicas de las contactadas eran españolas.

En cuanto a la prostitución masculina, solamente 42 hombres fueron contactados por la asociación durante 2015.

«En un club, no hay ni un solo hombre», detalló Nacho Pardo, a lo que añadió que «los transexuales trabajan, en su mayoría, en la calle». En concreto, CATS atendió el pasado año a 44 personas transexuales.

Estos datos serán ampliados y desgranados en la memoria de la asociación, que será presentada en unos días en la capital murciana.

CATS, aunque trabaja mayoritariamente en la Región de Murcia, también se ocupa de chicas en la Vega Baja de Alicante y un club de la provincia de Albacete.

Acerca de las edades, Nacho Pardo detalló que la mayoría de las trabajadoras del sexo tienen entre 25 y 35 años. No obstante, precisó que, entre quienes trabajan en la calle y no en un club, la edad media es mayor: entre 35 y 45 años. También son más mayores las personas transexuales.

«Hay diferencias en cuanto a otros años», considera Pardo, que señala como principal traba «la ordenanza que hay en un municipio como Murcia y la Ley Mordaza».

La ordenanza para luchar contra la prostitución en el municipio de Murcia, en vigor desde otoño de 2013, contempla sanciones tanto para trabajadoras del sexo que ejerzan en la vía pública como para sus clientes. Además, la norma fija una distancia mínima de 300 metros para ejercer este trabajo cerca de colegios y núcleos urbanos. La ordenanza prevé sanciones que van desde los 750 hasta los 3.000 euros, dependiendo de si se consideran leves, graves o muy graves.

La polémica 'Ley Mordaza' también persigue la prostitución. Lo hace en su artículo 38.11. Al igual que la ordenanza de Murcia, prevé sanciones tanto a quienes oferten como a los que demanden servicios sexuales en plena calle.