«Poco valiente», «partida presupuestaria ridícula», «faltan medidas concretas para afrontar el problema y medios para llevarlo a cabo» y «sólo se adapta a las directivas europeas en materia de mediciones», son algunas de las críticas de la oposición y los ecologistas al Plan de Calidad del Aire, que desde ayer y hasta 2018 estará vigente en la Región.

El texto, de más de doscientas páginas, fue publicado ayer en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), y aunque en líneas generales es bien recibido -«menos da una piedra», según Francisco Álvarez, de Ciudadados-, todos coinciden en que no podrá ejecutarse porque no hay dinero que lo respalde ni personal.

«Se ha quedado corto en los valores máximos de contaminación permitidos, ya que la OMS los reduce bastante», indicó Rubén Vives, de Ecologistas en Acción, para quien el plan «es insuficiente, pero si se cumpliera, estaríamos caminando». «El problema -añadió- es que no hay medios humanos para que se cumpla».

María Giménez, de Podemos, insistió en este punto, porque, dijo, sólo hay dos inspectores en la Región adscritos a Calidad del Aire. «Si la consejería de Agricultura ha visto reducido su presupuesto este año en un 40%, la que más lo sufre es la dirección general de Calidad Ambiental», dijo.

La diputada regional subrayó que «todas las medidas que se ponen sobre papel deberían tener vocación de aplicación, y no lo veo en este plan».

El responsable de Medio Ambiente del PSRM-PSOE, Enrique Ayuso, destacó «que es bueno que se haga una descripción del problema y se reconozca la contaminación», pero «echamos en falta las medidas concretas para reducir este importante problema medioambiental».

A los socialistas les preocupa que no se haya contemplado la ampliación de estaciones de medición de la calidad del aire, «que son pocas e incluso no todas funcionan bien», y echan en falta un plan de actuaciones sanitarias para casos de episodios puntuales de contaminación.

«Es insuficiente, porque como en el caso archiconocido de la contaminación del aire en Alcantarilla, no resuelve el problema». Tajante, desde Ciudadanos, Francisco Álvarez, indicó que si bien el plan se adapta a las directivas europeas y nacionales, sólo lo hace en lo relativo a mediciones de las sustancias contaminantes.

Álvarez también rechazó que la inversión para los próximos tres años sea tan sólo de unos 3 millones de euros. «Las personas merecemos respirar un aire limpio por nuestra salud y nuestro bienestar» y se debe obligar, dijo, a que las empresas contaminantes reduzcan o eliminen las emisiones peligrosas para la salud.