Empresas y cooperativas de la Región han anunciado que procederán a destruir la próxima semana «cantidades masivas» de lechuga iceberg en el campo por el hundimiento de los precios en origen, ya que se está pagando entre 2 y 2,80 euros por una caja de 10 lechugas cuyo coste de salida de almacén sobrepasa los 4,5 euros.

«Es una situación que no pueden ni deben mantener por más tiempo los agricultores», indican.

La asociación de productores y exportadores Proexport y Amopa - Asociación Mediterránea de Productores Agrarios- explican que intermediarios y cadenas de distribución tanto de Alemania, especialmente, como de otros países europeos, están detrás de esas remuneraciones tan bajas, al aplicar políticas agresivas de precios para productos frescos y perecederos, que nos son susceptibles de almacenamiento al tener una corta vida útil.

A esos precios, dicen, prefieren destruir el producto en campo que incurrir en costes adicionales al cortarlo, manipularlo y transportarlo a destino, donde las pérdidas serían aún mayores.

Amopa y Proexport, las dos organizaciones de productores que reúnen a la mayoría de productores y exportadores de lechuga iceberg de España, denuncian que no queda otra salida más que la ya contemplada por la OCM de frutas y hortalizas: destruir cantidades muy relevantes de lechuga para intentar que la oferta disponible esté más acorde con la demanda y de esta forma provocar que las leyes del mercado puedan equilibrar los precios con los que se remunera al productor.

«La situación es de tal gravedad que de prolongarse podría comprometer la viabilidad económica de algunas empresas», concluyen.