El programa 'Salvados', que conduce Jordi Évole y se emite todos los domingos en la Sexta, estará grabando durante toda la jornada de hoy y mañana sábado en el Pantano del Cenajo de Moratalla. Según ha podido saber esta redacción, el programa está preparando una nueva entrega que estará dedicada a las obras realizadas durante la época del franquismo por presos condenados a trabajos forzados.

La historia del pantano es anterior a la dictadora. En 1928 fue redactado por el ingeniero de Caminos, Pablo Quilez, el proyecto de la construcción de la presa. Un proyecto que, pese a ser aprobado un año más tarde, debido a las dificultades políticas que atravesaba en aquel momento el país, no vio su adjudicación definitiva hasta 1943, cuando se aprobaron las obras de desvío, desagüe de fondo y ataguías del pantano.

Más tarde y de la mano del Ingeniero Rafael Couchoud, conocido como 'Padre del Cenajo', se adjudicaban las obras de la presa, que fueron inauguradas por el Generalísimo Francisco Franco el 6 de junio de 1963, en un acto que congregó a más de 15.000 personas.

Junto a la presa se alza una placa que recuerda aquel día: «Este embalse del Cenajo lo mandó construir Francisco Franco, Caudillo de España. Dominó con él las aguas turbulentas del río Segura para que fecundizaran apaciblemente unas tierras ubérrimas. Redimió a los hombres que las trabajaban del milenario temor de las inundaciones y la sequía. Con su presencia se inauguró, el día 6 de junio de 1963».

Para albergar al personal que debía construir la obra, se dotó al embalse de instalaciones complementarias: un poblado obrero, (hoy desaparecido) con capacidad para 2.000 personas, la casa central de la Administración, convertida ahora en el Hotel Cenajo, instalaciones recreativas, cine, cantina, estanco, escuelas, hospital, casa cuartel de la guardia civil y ermita. Junto al pantano se construyó una casa de grandes dimensiones para que Franco pernoctara la noche de la inauguración.

Mucho se ha hablado sobre los trabajadores que se utilizaron para la construcción del pantano. El historiador Víctor Peñalver, que eligió el pantano del Cenajo como objeto de su Tesina, recuerda que durante las obras «no se trataba a todos los presos por igual», matizando que «mientras unos tenían privilegios y podían cambiar días de trabajo por días de condena a otros se les trataba como esclavos».