El Servicio Murciano de Salud (SMS) va a vacunar de varicela a todos los bebés nacidos este año en una primera dosis aplicada a los dos meses, siguiendo las recomendaciones de los pediatras. Ese es el acuerdo al que se llegó por consenso, aunque no por unanimidad, en el Consejo Interterritorial de Salud de finales de verano del año pasado, en el cual participaron las comunidades autónomas y el ministerio de Sanidad.

Uno de los argumentos esgrimidos por los que defendían su inclusión es que en comunidades en las que ya la estaban administrando, como en Navarra, los casos habían disminuido. Aunque «lo cierto es que la mejor forma de inmunizarse es pasando la enfermedad, pero se ha decidido vacunar antes para prevenir casos que puedan revestir mayor gravedad», explicaron fuentes de la consejería de Sanidad.

Para los niños que hayan nacido antes de 2016, el calendario de vacunación se mantiene igual, con lo cual serán vacunados cuando cumplan los 11 años.

En la Región de Murcia se aplicarán 30.000 dosis, entre las que se incluyen las vacunaciones sistemáticas de los menores; pero también a adultos susceptibles de pasar la enfermedad, a aquellos que están en contacto con personas en riesgo, a mujeres en edad fértil y a sanitarios que, por ejemplo, no la hayan padecido. En este caso el presupuesto destinado asciende a 630.000 euros.

Según los datos estadísticos, cerca del 87% de las infecciones se dan en niños menores de 15 años, lo que entra dentro de lo conveniente, porque cuanto mayor es una persona, mayores son también las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad.

La varicela es muy contagiosa y se transmite por el aire gracias a las pequeñas gotas respiratorias que expulsamos al hablar, toser o estornudar. Además, se contagia por el contacto con las lesiones de la piel, esas ampollas que tanto pican a los que sufren la enfermedad. Al año en España suelen morir entre 10 y 12 niños por complicaciones en la enfermedad.