Una más, en la larga lista de ataques contra el Trasvase Tajo-Segura, ha llevado al representante de los regantes, José Manuel Claver, a arremeter duramente contra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien hace dos días apostó por acabar con los envíos de agua «de forma gradual».

«No se puede dejar a García-Page que siga diciendo estupideces y siga recurriendo los trasvases que incluso se han dado para beber», apuntó el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats). Claver, que no trató de ocultar su enfado, se preguntó «a qué más se pueden negar. ¿Van a recurrir también el aire que respiramos? Ya está bien».

El dirigente del Scrats realizó estas declaraciones momentos antes de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura, reunida para abordar, entre otras cuestiones, la aportación de un total de 55 hm3 de agua de la cuenca del Segura a los agricultores del Trasvase, que llevan meses sin recibir ni una gota de agua de los pantanos de cabecera del Tajo.

Claver confió en que la postura de García-Page no fuera la de todo el PSOE, sino sólo la del de Castilla-La Mancha, y esperó que los socialistas de Valencia y Murcia «reaccionen y digan claro cuál es la postura y la defensa del trasvase Tajo-Segura».

En caso contrario, el presidente del Scrats apostilló que «ya sabemos los murcianos lo que tenemos que hacer si esa es la postura del PSOE».

Visita de los eurodiputados

Por lo que respecta a la visita anunciada para la próxima semana de eurodiputados a las cuencas del Tajo y del Ebro, invitados por colectivos antitrasvasistas, José Manuel Claver lamentó que nadie les hubiera invitado a ellos a participar en el encuentro.

En su opinión, eso sería lo lógico para que los políticos europeos pudieran tener una opinión lo más objetiva posible sobre la situación de esas cuencas, pero también sobre la del Segura.