Las familias de la Región que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas ascendieron a 24 durante 2015, la octava cifra más elevada por comunidades autónomas junto con la de Canarias. Por su parte, las empresas acogidas a procesos concursales en la Región sumaron 100 procedimientos de quiebra, la quinta cifra más baja por comunidades, según el INE.