El PP espera aprobar para mitad-finales del mes de febrero la proposición de Ley de Protección y Defensa de Animales de Compañía, en la que se contemplan sanciones de hasta 30.000 euros para aquellas infracciones muy graves, como la organización de pelas de animales, el abandono o malos tratos y su sacrificio sin control veterinario. Al mismo tiempo recoge la creación de un registro de animales de compañía en la Región, en virtud del cual todas aquellas personas que tengan mascotas que se consideren animales de compañía deberán inscribir a éstos en dicho registro, siendo de carácter «obligatorio».

Así lo avanzaron ayer en rueda de prensa el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Víctor Martínez, y la diputada regional, Mónica Meroño, quienes destacaron el carácter «abierto» de dicha proposición a la sociedad para que se puedan recoger sus propuestas y quejas. La proposición, que ayer quedó registrada, multiplica por diez las sanciones de la norma del año 1990, estando tipificadas en tres tipos: leves, graves y muy graves cuyos importantes van de los 300 a los 30.000 euros.

En concreto, las infracciones leves van de 300 a 1.500 euros, las graves de 1.501 a 6.000 euros y las muy graves de 6.001 a 30.000 euros. La diputada del PP subrayó que «la cuantía económica que se obtenga de las sanciones aplicadas se destinará exclusivamente al fomento y protección de estos animales». Por ejemplo, se incluyen como multas graves mantener los animales sin la alimentación necesaria o en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario y la posesión de animales que no se encuentren correctamente identificados ni registrados conforme a lo previsto en esta norma. Entre las infracciones muy graves está el abandono de un animal de compañía y se prohíben mutilaciones por razones estéticas. Meroño explicó que la proposición de ley autoriza como medio de control poblacional las colonias de gatos en aquellos lugares donde las condiciones del entorno lo permitan. Los Ayuntamientos son los responsables del control de estas colonias y los gatos deben tener un control sanitario y deben ser esterilizados.

Asimismo, se introducen nuevas obligaciones y prohibiciones a los propietarios de animales como darles una educación agresiva o violenta, mantenerlos en vehículos estacionados sin ventilación y temperatura adecuada o su traslado en maleteros que no estén adaptados para ellos.

El PP espera que «se convierta en una Ley respetada y asumida con convencimiento por todos, no sin antes conseguir el máximo consenso y el enriquecimiento de todos los grupos políticos con representación en la Asamblea Regional».