La Región de Murcia emitió a la atmósfera durante el año 2014 un total de 8,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (principalmente, elementos como el dióxido de carbono, el metano y óxidos de nitrógeno, entre otros), según los datos oficiales con los que cuenta la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, lo que sitúa a la comunidad autónoma murciana en el 3% (el mismo porcentaje que el Producto Interior Bruto y la población) del total de las emisiones que se realizan en todo el territorio. Y de estos, el 50% fueron responsabilidad de 22 grandes empresas instaladas en la Región y relacionadas en su mayoría con el sector industrial, como con la refinería de Escombreras, las plantas de ciclo combinado de Iberdrola y Gas Natural, así como otras más locales como El Pozo Alimentación, Prieto Papel y Estrella de Levante.

La revelación de estos datos llega pocos días antes de la Conferencia del Clima (COP21), que arranca mañana en París y que reunirá a los representantes de 195 países -más la ONU- por la búsqueda de una solución inmediata a los efectos del cambio climático, que tiene precisamente en los gases de efecto invernadero su principal promotor.

En la Región, la emisión de estos gases no ha dejado de crecer desde el año 1990, fecha desde la que se tienen datos oficiales, cuando las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y equivalentes se situaban en 5,7 millones de toneladas. Alcanzaron su punto álgido entre 2006 y 2008 (en este último año se alcanzaron los 12 millones de toneladas de emisiones), coincidiendo con la entrada en funcionamiento de tres centrales térmicas de ciclo combinado en Escombreras.

Desde 2008 se produjo una caída, pero no motivada por la mayor concienciación de empresas y ciudadanos, sino por la caída brutal de la actividad económica como consecuencia de la recesión económica. En 2001, con la puesta en marcha de la ampliación de la refinería de Escombreras, se produjo una nueva subida. Con respecto a 2013, las emisiones apenas aumentaron.

Las 22 empresas que concentran la mitad de las emisiones a la atmósfera en la Región pertenecen a la categoría de sectores regulados (frente a los que producen el 50% restante, que son conocidos como sectores difusos e incluyen las empresas de transporte, comercio, agricultura, gestión de residuos, etc...), que tienen la obligación de participar en el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, que la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, define como «una pieza fundamental en la lucha contra el cambio climático».

Derechos de emisión

El conocimiento sobre cómo se comporta la oferta y la demanda de derechos de emisión es importante para aquellas instalaciones con emisiones por encima de los derechos asignados que se plantean 'comprar' su déficit, al igual que para las instalaciones menos emisoras que se propongan 'vender' sus superávits y obtener liquidez por su menor emisión relativa.

Es una herramienta útil para combatir el cambio climático, ya que si una empresa no controla sus emisiones, le toca directamente al bolsillo. Esta compraventa de derechos de emisión puede realizarse entre participantes en el mercado de forma bilateral, directamente entre empresas o a través de intermediarios, o bien de forma multilateral, acudiendo a las plataformas de negociación e intermediación de derechos de emisión, conocidas como mercados electrónicos organizados o bolsas

Precisamente esta semana la consejera Martínez-Cachá suscribió un convenio de colaboración con el director general del Sistema Europeo de Negociación de CO2 S. L. (Sendeco2), Ismael Romero, que tiene como objetivo la divulgación continua de las características y el funcionamiento del mercado de negociación de derechos de emisión de efectos invernaderos.

En virtud del acuerdo, la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente contribuirá a la promoción y divulgación de las posibilidades que ofrecen los sistemas electrónicos de negociación de derechos de emisiones, como el creado por Sendeco2, entre sus diferentes departamentos y ámbitos de actuación, y especialmente entre las empresas afectadas por el comercio de derechos de emisión.

Por su parte, Sendeco2 realizará actividades de formación, educación y divulgación para mejorar el conocimiento y acceso a los mercados de derechos de emisión de gases de efecto invernadero por parte del tejido empresarial regional, a través de cursos de formación, jornadas, conferencias, entre otras acciones.

Asimismo, colaborará en la divulgación de las iniciativas que se lleven a cabo en la Región y que guarden relación con el cambio climático. Sendeco2 es la única plataforma de negociación e intermediación de derechos de emisión de CO2 existente en España. Fue fundada en septiembre 2004 para proporcionar a las grandes, medianas y pequeñas empresas un sistema en Internet para la negociación de derechos de emisión de una manera segura, eficiente, transparente e igualitaria.

Emisiones domésticas

La lucha contra el cambio climático no es solo responsabilidad de las grandes, medianas o pequeñas empresas, sino también de cada ciudadano. Todo el mundo puede calcular lo que emite diariamente a la atmósfera, lo que se conoce como huella de carbono, en función de aspectos como la distancia que suele recorrer cada día con el vehículo o el consumo eléctrico que realiza en el ámbito doméstico, según explica el jefe del Servicio de Fomento del Medio Ambiente y Cambio Climático de la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Victoria.

Utilizar más el transporte público y apostar por viajar en medios de transporte ecológicos como la bicicleta son acciones que favorecen la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y que, por tanto, nos benefician a todos. Porque el cambio climático es muy latente, según explica Francisco Victoria. «¿No has visto el calor que hace a 27 de noviembre? ¿No has sufrido este pasado verano alguna picadura del mosquito tigre?», pregunta el funcionario. «Pues eso es el cambio climático».