La tosferina se cobró la vida de un bebé en Andalucía, el segundo caso que se produce en esta comunidad autónoma, según confirmó ayer la Junta andaluza. La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, reclamó al presidente español Mariano Rajoy, al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y a todos los presidentes autónomicos que «de forma urgente» se pongan las vacunas de la tosferina con cargo a la sanidad pública, «sin que los padres tengan que pagar por ellas».

Flores, en una carta dirigida a los responsables políticos, insistió en que «lo llevamos pidiendo sin que se nos haga caso y tenemos otra muerte por dejación de funciones».

En 2016, en la Región

La consejería de Sanidad de la Región de Murcia se sumará a otras comunidades y vacunará a las mujeres embarazadas contra la tosferina en el primer trimestre del próximo año, según anunció a Europa Press la consejera, Encarna Guillén, quien indicó que se había constado un aumento «considerable» de la incidencia de esta enfermedad desde mediados de 2014.

Guillén puntualizó que la cifra «se ha multiplicado por seis en menos de un año con respecto a la que se tenía en un principio», estando por encima de los 300 casos por cada 100.000 habitantes.

La primera dosis de la vacuna se administra en recién nacidos a los dos meses de vida. La idea es vacunar a las madres durante el embarazado, «anticiparnos y protegerlas», ya que al mismo tiempo se protege al bebé, dijo la consejera.

Guillén resaltó las técnicas avanzadas de las que Murcia dispone en cuanto a diagnóstico, al mismo tiempo que se detectan más casos que antes pasaban desapercibidos y hay una mayor sensibilización.

En esta línea, una vez que la medida se haga efectiva, Sanidad baraja adquirir entre 16.000 y 17.000 dosis, basándose en los 17.500 nacimientos que hay al año.

La consejera explicó que se recomienda la vacunación entre la semana 27 y 36 de gestación, ya que es cuando empiezan a hacer efecto en la madre los anticuerpos que genera, éstos pasan al niño y se evita la enfermedad hasta que se vacune al recién nacido.

La vacuna, que se administra en combinación con la de la difteria y el tétanos, se pone en varias dosis a los dos, cuatro, seis y dieciocho meses de vida, con una posterior dosis de recuerdo a los 6 años de vida, ya que la eficacia es limitada.