El matrimonio de conveniencia entre PP y Ciudadanos en la Región vive sus horas más bajas, hasta el punto de que el portavoz de la formación naranja, Miguel Sánchez, admitió ayer que el acuerdo de investidura que permitió a Pedro Antonio Sánchez ser presidente de la Comunidad «es ahora mismo papel mojado». Y es que el líder de C's denuncia «los reiterados incumplimientos» que, según él, hace el PP del primero de los 43 puntos del pacto, el que compromete a ambos partidos a apartar a todos los imputados por corrupción política de los cargos públicos. El último, el concejal de Urbanismo y Obras de Puerto Lumbreras, Eliseo Sánchez, imputado en el caso Auditorio, como viene informando LA OPINIÓN.

«Le salen los casos de corrupción como setas. Estamos todavía bregando para que aparten a la alcaldesa de Torre Pacheco (imputada por prevaricación) cuando salta lo del concejal de Puerto Lumbreras, ni más ni menos», indicó Sánchez durante la rueda de prensa previa a la votación del techo de gasto, haciendo referencia a que el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, fue alcalde y es presidente local del PP en este municipio.

«El PP tiene un grave problema con la corrupción. Es como aquella persona que tiene una adicción. Todos los saben y él lo niega. Para curarla, necesita mirarse al espejo, reconocer el problema y empezar a tratarlo», afirmó Sánchez, quien respondió a la portavoz del Gobierno, Noelia Arroyo, quien el día anterior les acusó de amenazar al Ejecutivo regional. «Nosotros ni amenazamos, ni hostigamos ni tenemos ningún problema con el PP. Que no nos quieran poner a funcionarios en contra diciendo que vamos a impedir que le devuelvan la paga extra de 2012. Esa paga la iban a devolver porque Ciudadanos presentó una iniciativa en la Asamblea», indicó.

El líder regional de C's, adoptando un tono incluso paternalista, ofreció a los populares «la ayuda y el consejo» de su partido para acabar con lo que él considera «el problema endémico, sistemático» de la corrupción en sus filas. «Nosotros estamos ahí, les queremos echar una mano, le damos consejos, incluso a veces de amigos, porque hay muy buena gente en las filas del PP», señaló, recordando que la exigencia de que dimitan los imputados no es de ahora, sino que ha sido la línea roja de Ciudadanos desde el comienzo de legislatura. «Les costó Dios y ayuda desprenderse de los imputados este verano (Bascuñana y Cámara). Lo hicieron a última hora, en el último minuto, al ver que no nos sentábamos con ellos y se les escapaba la oportunidad de gobernar», rememoró Miguel Sánchez.

«Luego estuvimos tres semanas bregando para que dejaran de gobernar con imputados en Mazarrón. Ahí fuimos coherentes, pues consideramos que a uno de los imputados no se le acusa de corrupción política. En el caso de Torre Pacheco, a la alcaldesa la acusan de prevaricación, de dictar una resolución injusta a sabiendas y jactarse de ello hablando de su dedo mágico, encima con el funcionario que debe fiscalizar el ayuntamiento. Ahora Puerto Lumbreras. Hasta que desde arriban no tomen cartas en el asunto persistirá este grave problema», reflexionó Sánchez, quien acabó con un mensaje enigmático y claro para Pedro Antonio Sánchez: «Señor presidente; no condicione la Región de Murcia a un problema personal que tiene usted. No sea egoísta, no sea egoísta».