El Gobierno regional trabaja en un plan de retorno de los jóvenes que han tenido que emigrar al extranjero ante la falta de oportunidades laborales en la Región de Murcia.

Así lo ha avanzado el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Regional, añadiendo que en dicho plan, que estará listo en las próximas semanas, se contempla el reforzar las becas Séneca para que los doctores jóvenes en el extranjero regresen a Murcia y obtengan un contrato de un año en centros de conocimiento como pueden ser las universidades.

En dicho proyecto que prepara la Consejería también se contempla que el Servicio de Empleo y Formación (SEF) «trabaje en la orientación y garantía laboral para que se pueda a empezar a trabajar desde el país en el que está el joven». Asimismo, se establecerán diversas becas para doctores senior y el Instituto de Fomento (INFO) está desarrollando otro tipo de inserción laboral que afectaría a las empresas.

Según Hernández, se les piensa bonificar el 30% del salario bruto de cada trabajador contratado, y garantizarles el pago de los costes de retorno.

El consejero contestaba a una interpelación formulada por el socialista Antonio Guillamón, que indicó que según el estudio de una universidad, se estima que los jóvenes que se han ido de la Región para buscar un empleo oscila entre los 5.000 y los 6.000.

Durante la sesión plenaria, Hernández también respondió a una pregunta del diputado de Podemos, Andrés Pedreño, sobre las acciones para romper con la estacionalidad turística. El consejero informó de que en el año 2014, la estacionalidad en la Región descendió un 4,5%, mientras que la media nacional lo hizo un 2,6 por ciento y Andalucía, con una tasa de estacionalidad similar a la Región, en un 1,6%.

«Estamos elaborando un plan para convertir a la Región en un referente y potenciar la diversificación de productos turísticos», dijo.

También compareció en la Asamble la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, quien en respuesta a una interpelación planteada por Podemos, justificó el cambio en la estructura del organigrama de la consejería en materia de medio ambiente para hacer más ágil, eficaz y eficiente ese departamento aprovechando las sinergias entre los diferentes ámbitos de la consejería.

En ese sentido, ha recordado que la anterior estructura de la dirección general de Medio Ambiente se había convertido en un "cuello de botella" encargado de abordar muchas materias, entre ellas, las demandas de ciudadanos y sectores de actividad, ya que la legislación medioambiental tiene un carácter transversal que afecta a numerosos ámbitos y la región ha llegado a registrar 33.000 expedientes en 2014, frente a los 17.000 de 2012, por lo que se necesita una estructura novedosa para hacer frente a esa nueva realidad.