Mientras que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, va recorriendo medios de comunicación y las zonas ribereñas de los embalses de cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- reclamando todo el agua del Trasvase al Segura para su comunidad porque la necesita, y afirmando que el río se muere, los datos oficiales sobre la reutilización de las aguas residuales le sacan los colores.

El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas del ministerio de Fomento, Cedex, publicó en un estudio de 2008 datos contundentes: en Castilla- La Mancha se reutilizaban 2,96 hm3 de las aguas depuradas al año, frente a los 84,52 de la Región de Murcia.

Pero es que, desde entonces, la comunidad murciana ha alcanzado los 104, 25 hm3 de caudal tratado, del que se reutiliza el 95%, según los datos correspondientes a 31 de diciembre de 2014 facilitados por el gerente de la Entidad Regional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (Esamur), Jesús Artero.

De este 95%, algo más del 42% se destina a las comunidades de regantes para su aprovechamiento directo y el 52% restante se vierte como caudal ecológico al río, si bien aguas abajo del cauce los agricultores también suelen utilizarlo.

Eso supone que Murcia reutiliza casi treinta veces más el agua depurada que la vecina comunidad manchega.

El director general del Agua, Andrés Martínez, apuntó en este sentido que mientras que la Región de Murcia ha hecho sus deberes en materia de depuración de las aguas residuales, «hay otras muy beligerantes en temas hídricos que no lo han hecho y que pueden provocar que España reciba sanciones de la Unión Europea por incumplimientos en este campo».

Si seguimos comparando los datos que recoge el citado informe del Cedex sobre reutilización del agua ­-hasta la fecha el más completo y el que sirve de referencia en este ámbito-, la demarcación hidrográfica de la cuenca del Segura reutilizó 104 hm3 de agua ese año; un volumen equivalente al 70% del agua para beber que se recibió en 2008 del trasvase del Tajo, establecido en 150 hectómetros cúbicos.

Ese mismo año en la cuenca del Tajo los municipios abastecidos por la cuenca de este río reutilizaron apenas 6,2 hm3 del total de agua que recibieron para uso urbano. Esta zona produjo apenas un 2% del agua regenerada del país.

«Nadie puede negar que Murcia y la cuenca del Segura es pionera y un referente nacional e internacional tanto en la depuración como en la reutilización del agua reciclada», apunta Artero.

La Región de Murcia puso en marcha en 2001 el Plan General de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia, para su ejecución hasta 2010, y fruto de ese proyecto se han construido más de un centenar de plantas, la mitad de las cuales son grandes depuradoras de nueva planta construidas en los principales municipios murcianos, y el resto en pequeños núcleos.

Asimismo, la Región dispone de una extensa red de colectores que permiten conectar las áreas de población más diseminadas con las principales depuradoras.

Los tratamientos terciarios permiten a las depuradoras reciclar los caudales tratados procedentes de las redes de saneamiento de los municipios y parte se vierten ´descontaminados´ como caudal ecológico en el río. El resto se reutiliza mayoritariamente como agua para regar, aunque algunos ayuntamientos también las usan para actividades como el baldeo de las calles.

El gerente de Esamur, entidad dependiente de la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, explicó que a día de hoy el 99,1% de los núcleos urbanos tienen estaciones depuradoras de aguas residuales.

«Sólo quedan pequeños núcleos diseminados, que poco a poco vamos acometiendo», apuntó Artero, recordando que Esamur se encarga de gestionar, mantener y explotar las plantas que ha construido la dirección general del Agua de la Consejería.