La murciana Cristina Carmona, es experta en terapia de pareja además de licenciada en Psicología, Máster en Psicología Clínica por la AEPC de Granada y Posgrado en Coaching Organizacional por el Instituto Superior de Empresa y Comunicación.

¿Las infidelidades son un tema habitual en las terapias de pareja?

Sí, sin duda es uno de los temas más recurrentes en la terapia de pareja. Llegan a consulta porque se ha producido una infidelidad y quieren superarla juntos, otras veces acuden por problemas de otro tipo y durante la terapia se destapa la existencia de una tercera persona. Y en ocasiones la persona traicionada o la infiel, acude a terapia individual para solucionar su situación, cuando cree que esto es un problema, que no siempre es así.

¿Cuál es el perfil del infiel?

La persona infiel es cualquiera que te puedas cruzar caminando por la calle. Si me preguntas si hay unas características especiales, obviamente podemos hablar de la cultura para empezar; hasta hace poco muchos hombres se iniciaban en la sexualidad de la mano de amigos o familiares en prostíbulos y normalizaban tal práctica para el futuro con independencia del estado civil del sujeto. Cerrar negocios en las casas de citas también ha sido y es una práctica habitual en determinados círculos, y determinados países también son más propensos a la infidelidad. España figura como el país más infiel de Europa.

Por otro lado, algunas profesiones también predisponen más a la infidelidad: las sanitarias, las relacionadas con los medios de comunicación y con el arte suelen encabezar las listas.

En consulta, el perfil más habitual es el de una persona de entre 30 y 50 años, con hijos. Los hombres sutilmente por encima de las mujeres en cuanto a número de casos. Pero la realidad, es que es un perfil muy heterogéneo. Hombres y mujeres, casi por igual, con y sin hijos, con y sin estudios, trabajadores o desempleados, casados, novios o parejas de hecho€

¿ A qué se deben las infidelidades?

Las razones son muchas: pueden responder a necesidades sexuales no cubiertas, independientemente del tipo que sean. A la necesidad de cubrir aspectos emocionales carentes en la relación de pareja, al impulso sexual puntual de probarse ante lo prohibido... Al descontento general o el desamor con la propia pareja.

¿Cómo tratarlas?

La terapia de pareja cuando se ha dado una infidelidad se puede dividir en varias fases: la primera va dirigida a asumir lo sucedido por ambas partes, a poner los límites necesarios para que la superen, la persona infiel tendrá que demostrar su amor y su deseo de seguir con la pareja, así como su fiabilidad, dando pruebas fehacientes, mucho más allá de lo hasta ahora ha demostrado en la relación. Además tendrá que aprender a sobrellevar la falta de confianza de la otra parte. La otra parte por su lado tendrá que aprender a controlar su sed insaciable de información.