El nuevo presidente de la Comunidad de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, del PP, fue recibido anoche por cientos de personas al grito de"presidente, presidente", en Puerto Lumbreras, su ciudad natal, de la que fue alcalde durante diez años.
Sánchez, acompañado de su esposa, Nuria Navajas, y de sus dos hijas, llegó pasadas las nueve de la noche a los jardines de la Casa del Cura, situada a las afueras de este pueblo de casi 15.000 habitantes, donde centenares de vecinos lo esperaban lanzando al aire salvas de cohetes pirotécnicos, después de que las campanas de la iglesia hubieran repicado a júbilo durante la tarde.
El nuevo presidente, que tomará posesión de su cargo el viernes por la tarde en la Asamblea Regional, fue recibido por la alcaldesa de la ciudad, María Ángeles Túnez, mientras sonaba la canción "Happy" de Pharrel Williams.
Túnez se mostró"emocionada" por el hecho de que un lumbrerense sea presidente autonómico y afirmó que toda la ciudad está "orgullosa" de que Sánchez haya accedido al cargo, al tiempo que pidió, en referencia a los partidos en la oposición, "que te dejen trabajar".
La alcaldesa anunció que desde Puerto Lumbreras se fletarán autocares que saldrán el viernes por la tarde con destino a Cartagena para arropar en la Asamblea Regional a su paisano en el acto de toma de posesión.
La esposa del presidente no pudo contener la emoción y lloró mientras Sánchez se dirigía a los ciudadanos que acudieron a saludarle y a los que éste dijo que si de algo está "orgulloso es de la gente de Puerto Lumbreras".
Sobre sus conciudadanos dijo que "junto a mi familia son los que no me han fallado en los momentos difíciles" y ha asegurado que cuando jure el cargo de presidente, su primer pensamiento será para su localidad natal.
Allí descubrió su "vocación por la política cuando era un crío", entendida como la necesidad de "ser útil a la gente", un principio que pretende convertir en bandera durante su mandato al frente del Gobierno regional.
"Soy normal, de una familia normal, que vive de una forma normal, y eso hay gente que no lo soporta, que no soporta que seamos sencillamente sencillos", dijo Sánchez en una alusión velada al PSOE lumbrerense que ha interpuesto más de una quincena de querellas contra él por asuntos relacionados con presuntos delitos de corrupción en su etapa como alcalde y de los que dijo "tienen que tener un gran disgusto, porque no les ha salido bien".
Sánchez invitó a sus paisanos a acompañarlo en el acto de toma de posesión, afirmó que "lo más importante" que ha hecho en su vida política "ha sido ser alcalde de Puerto Lumbreras" y bajó del escenario para estrechar manos, repartir besos y fundirse en abrazos con los lumbrerenses que acudieron a felicitarle.
