La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'ARNEVA', ha desmantelado una organización criminal, asentada en Murcia, dedicada a estafar a empresas mediante el timo de nazareno. A los seis detenidos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa, falsificación de documentos y pertenencia a organización criminal.

Las estafas habrían producido pérdidas cercanas a los dos millones de euros a empresas del sector hortofrutícola y de manufacturas de las provincias de Murcia, Almería , Alicante, Córdoba, Cuenca y Zaragoza. Asímsimo la Guardia Civil se ha incautado de abundante documentación, vehículos, maquinaria y mercancías valoradas en medio millón de euros.

El método empleado en las actividades delictivas esclarecidas, conocido como timo del nazareno, se desarrolla a partir de la creación de empresas 'pantalla' que realizan pedidos a otras, legalmente constituidas, para, una vez recibida la mercancía, desaparecer y no hacer frente a las facturas, según han explicado fuentes de la Benemérita.

La investigación, desarrollada desde el pasado año, comenzó cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la estafa denunciada por una mercantil dedicada al suministro de envases para el transporte de frutas, ubicada en Molina de Segura.

Los indicios obtenidos condujeron a los investigadores hasta el municipio alicantino de Arneva-Orihuela, donde fue localizado un almacén de fruta, en estado de abandono, cuya inspección supuso el hallazgo de los envases denunciados por esta mercantil, y también de otros procedentes de empresas de Lorquí, Torre Pacheco y San Clemente (Cuenca), todos ellos adquiridos fraudulentamente a través de una empresa 'pantalla', creada con esta finalidad, que nunca fueron abonados.

Este primer hallazgo dirigió a los guardias civiles hasta una segunda nave, ubicada en la pedanía murciana de Cabezo de Torres, donde se localizaron 150.000 envases -cajas y palots- además de maquinaria industrial sustraída y abundante documentación relacionada con empresas de transporte.

La enorme cantidad de productos hallados hizo necesario el empleo de 26 camiones trailer para trasladar los efectos recuperados, que una vez entregados a sus legítimos propietarios fueron tasados en unos 500.000 euros.

El examen de la documentación intervenida por la Guardia Civil supuso la identificación de los responsables de la trama delictiva, de las empresas 'pantalla' con las que operaba y de las supuestas víctimas, mercantiles de productos agrícolas y de manufacturas de Murcia, Almería, Alicante, Córdoba, Cuenca y Zaragoza.

La Benemérita contrastó la información obtenida y determinó que existían nexos de unión en los casos investigados, ya que en la mayoría de ellos se producía un primer contacto mediante llamadas telefónicas, desde un número con prefijo 964 de Castellón, desde donde se realizaban los pedidos. Más tarde se pudo comprobar que se trataba de una argucia y que realmente las llamadas se realizaban desde Murcia, añaden las mismas fuentes.

Decían que eran comerciantes legales

La información obtenida ha permitido a la Guardia Civil determinar que los ahora detenidos habían dispuesto un entramado, partiendo de una oficina -de una empresa inexistente- establecida para realizar los pedidos. Otra forma de contactar con las víctimas, sin levantar sospechas, era simular ser representantes comerciales de empresas legalmente constituidas.

Los cabecillas de la red, conocedores del funcionamiento y de la forma de pago de este tipo de transacciones, disponían de la logística necesaria -oficinas y medios de transporte- para garantizar la exportación de los productos. Una vez seleccionados los objetivos, principalmente pequeñas y medianas empresas, utilizaban la identidad de empresas 'pantalla', creadas expresamente con esta finalidad.

Usaban dos viviendas en Murcia

En ese punto de la investigación, la Benemérita dispuso el registro de dos inmuebles: una vivienda en la pedanía murciana de Cabezo de Torres -utilizada como oficina- y otro domicilio -residencia de uno de los arrestados- sito en Zarandona-Murcia, donde se localizaron albaranes de entrega y documentos de transporte relacionados con los casos investigados.

La Guardia Civil ha destapado una organización delictiva que contaba con la infraestructura necesaria para adquirir productos agrícolas en España y exportarlos a Italia. Los envíos llegaban a un primer destino en Francia, en la localidad de Perpingan, para distraer su seguimiento si bien, posteriormente, eran derivados hasta Italia, país de origen del cabecilla de la organización y destino final de la mercancía.