El monte público Los Cuadros, situado entre la pedanía murciana de El Esparragal y el municipio de Santomera, ocupa una extensión de 1.550 hectáreas. Es un paraíso para los senderistas, los ciclistas de montaña, los triatletas, los runners y los observadores de aves, entre otros amantes de la naturaleza y del deporte de aventura. Si por algo se caracteriza su paisaje es por sus suaves colinas, cubiertas por pinos carrascos y cipreses.

Fue en los años 60 del siglo pasado cuando se decidió llevar a cabo un ambicioso plan de reforestación para frenar la desertización de esta zona, que estaba ocupada por cultivos de secano, principalmente de olivos, almendros y algarrobos, de los que hoy día aún se conservan algunos ejemplares. Gracias a esta actuación, que fue un referente en su época, podemos disfrutar de un gran pulmón verde, que cuenta con la declaración de Espacio Natural de Alto Valor Ecológico y Paisajístico.

La séptima guía de la colección La Ruta Cicloturística a la Región, que el diario LA OPINIÓN, en colaboración con la consejería de Agricultura y Agua, regalará a sus lectores el próximo viernes, 19 de junio, nos invita a conocer este hermoso paraje de una forma diferente: pedaleando por la Vereda de los Cuadros.

Se trata de una antigua vía pecuaria que los pastores trashumantes utilizaban para llevar el ganado desde el Cordel de los Valencianos -otra importante cañada, que comunicaba Cuenca con el Campo de Murcia- hasta Santomera y Orihuela (Alicante) para aprovechar los frescos y abundantes pastos de la Vega Baja del Segura.

La ruta, propuesta por el aventurero murciano Juan Francisco Cerezo, es circular y tiene un recorrido total de 14 kilómetros. Tanto la salida como la meta están ubicadas en el área recreativa de la Casa Forestal, instalación que ofrece numerosos servicios para disfrutar de una escapada en el campo. Desde allí, el ciclista recorrerá un laberinto de caminos, sendas y pistas forestales que atraviesan barrancos como los del Pocico y ramblas como la de Torregorda que, cuando llueve torrencialmente, se encargan de trasportar el agua hasta el embalse de Santomera, Rambla Salada y la Huerta de Murcia. Merece la pena hacer un alto a la mitad del camino en la Caseta de Vigilancia, desde donde se pueden contemplar unas fantásticas vistas del paraje de los Cuadros así como de las sierras cercanas (de la Pila, de Lúgar, Barinas, Abanilla y Orihuela) e incluso de El Valle, El Puerto de la Cadena y Carrascoy.

La nueva guía que LA OPINIÓN entregará gratis el próximo viernes ofrece toda la información necesaria para disfrutar al máximo de esta experiencia. La publicación contiene abundante material gráfico de la ruta a realizar, nivel de dificultad, distancia del recorrido, descripción de cada tramo, kilómetros por pistas, senderos y asfalto o los lugares de interés. No olvide reservar su ejemplar en su quiosco habitual. J. V. G.