La Facultad de Química de la Universidad de Murcia, que ha cumplido 75 años, también recibirá mañana la Medalla de Oro de la Región que le concede el Gobierno regional como reconocimiento a su trayectoria y a su contribución al desarrollo tecnológico de las empresas de la Región. El rector de la Facultad, Pedro Lozano, que agradecía la distinción como «un gran honor», explicó que en todas las grandes industrias de la Región, desde Estrella de Levante a Hero o ElPozo, hay químicos formados en esta institución en los puestos directivos, como una prueba de la profesionalidad y el aprecio por la investigación y la innovación tecnológica que ha caracterizado a sus licenciados.

Añadió que el apoyo a la industria conservera ha sido otra de las grandes contribuciones de la Facultad al desarrollo de la tecnología aplicada en uno de los sectores punteros de la economía regional. La Facultad también tuvo una gran relevancia en el desarrollo del «polo industrial de Cartagena» durante décadas.

Recordó igualmente, que junto con el afán por la experimentación y los avances científicos, la Facultad ha aportado a la Universidad de Murcia rectores con especial protagonismo en la sociedad y en la política regional, como su fundador, José Loustau, que fue profesor de Botánica, junto con Francisco Sabater, José Antonio Lozano o Antonio Soler.

En las aulas de la Facultad se formaron también profesionales implicados en la política, como el exalcalde socialista de Murcia Antonio Bódalo, el exconsejero de Agricultura ya fallecido Antonio León o el actual presidente del PSRM-PSOE, Alberto Requena.

Pedro Lozano recordó igualmente que la primera promoción de químicos licenciados salió de la Facultad en 1940, dado que hasta entonces solo se impartían en Murcia algunos cursos de la carrera.

El rector asegura que, después de 75 años de formar a los profesionales y a los científicos que han trabajado por el desarrollo tecnológico de las empresas murcianas «es un honor» recibir la máxima distinción que concede la Comunidad Autónoma. «Nuestro objetivo siempre ha sido formar buenos profesionales». Apuntó además que la Facultad de Químicas «es un centro en el que siempre hay alguien trabajando en sus laboratorios cualquier día del año», aunque esta institución ha desarrollado siempre su labor de forma «callada».