La Asociación de Directivos de centros de Secundaria de la Región celebró una asamblea el pasado martes de la que salió una protesta generalizada por la fecha en la que la consejería de Educación ha decidido que empiecen los exámenes de las oposiciones para docentes. Estos exámenes darán comienzo el próximo sábado 20 de junio cuando todavía los institutos están en plena actividad para la evaluación de los chicos y que, incluso, en algunos municipios, la actividad lectiva no ha terminado porque finaliza el 23 de junio.

«Iniciar la oposición en esta fecha supone desmantelar la organización del final de curso en los centros públicos dejándonos sin profesorado que tendría que estar presente en las sesiones de evaluación finales, en las que tomar decisiones sobre el aprobado o suspenso del alumnado, atender y explicar estas decisiones a los alumnos y sus familias e indicarles las pautas a seguir para recuperar en septiembre, atender y resolver las posibles reclamaciones, cumplimentar la documentación para el alumnado y para los documentos organizativos del centro...», señalan las conclusiones de los directores tras la reunión.

Especialmente grave, aseguran, resultará la situación para los centros que quedan sin orientador, lo que sucederá en una veintena de institutos, «ya que estos profesionales han de realizar tareas muy importantes como resultado de las decisiones de las juntas de evaluación, a las que no podrán asesorar, como recibir familias de alumnos propuestos para los programas de atención a la diversidad, orientar al alumnado y las familias al respecto, asistir a las reuniones evaluadoras del curso de los distintos órganos colegiados, y un largo etc.», se quejan los directores. Los directores hubieran preferido que la fecha de inicio hubiera sido el 27 de junio, lo que les daría una semana más para la organización.

Al margen de esta cuestión la asamblea también sirvió para concentrar las quejas de los directores por la implantación de la Lomce el próximo mes de septiembre. Aseguran que la regulación regional no está lista y que esta «precipitación» complica la planificación del próximo curso.