La Policía Nacional parece haber puesto el foco en los clubes de fumadores de cannabis y esta semana han sido detenidas seis personas, vinculadas a tres centros diferentes, por la sospecha policial de que utilizaban los clubes como espacio para vender droga. El pasado martes agentes de la Policía Nacional de Murcia irrumpían en un local del centro de Murcia deteniendo a catorce personas, de las que diez quedaban el libertad a las pocas horas. Ayer se conoció que en un local de Murcia se detenía a su responsables, acusado de traficar y que en Cartagena el presidente de otro club era arrestado con 700 gramos de marihuana encima de la que, al parecer, no aclaró su origen.

Los clubes de fumadores de marihuana han proliferado en los últimos años. Se valen de una serie de lagunas legales que les permiten establecerse como asociación legal que facilita el autoconsumo en sus instalaciones; ya que consumir cannabis está permitido, lo que está penado es su venta y su producción con fines lucrativos. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia aseguraron que no hay ninguna campaña sobre estos clubes y que su único propósito está puesto en las infracciones recogidas en el código penal sobre tráfico de drogas.

Esta sospecha es la que hay tras la detención conocida ayer de una persona que regentaba una asociación de fumadores de marihuana situada en el barrio de San Andrés de Murcia por un presunto delito contra la salud pública.

Fuentes policiales indicaron que la investigación sobre esta persona se inició a principios de mayo. Según la información de la que disponían, el local investigado se había constituido legalmente en una asociación denominada 'Zona verde de estudios e investigaciones del cannabis y usuarios de Murcia', en la cual cada socio podía llevar, para su propio autoconsumo, pequeñas cantidades de marihuana. Diversas gestiones policiales permitieron constatar que en dicho local se vendía sustancia estupefaciente de forma ilícita a todas aquellas personas que acudían al lugar.

Una vez identificado el responsable de la asociación, un varón español de 37 años de edad, se llevó a cabo una operación policial en la que el mismo resultó detenido, quedando intervenidas diversas bolsas de marihuana dispuestas para su venta, con un peso de 170 gramos, indicaron las fuentes. La presunta venta de droga también está tras la operación conocida el martes en otra de estas asociaciones en el centro de Murcia. En esta se arrestó en un primer momento a 14 personas de las que diez fueron dejadas en libertad a las pocas horas al constatar la Policía que se trataba de usuarios de la asociación que acudían al local solo a consumir cannabis. Sí que tuvieron que prestar declaración ante el juez los cuatro responsables de este club del centro de Murcia, acusados de vender marihuana en el local a todo el que se acercaba, incluido menores de edad.

La denuncia en este caso partió de los vecinos, que hablaban de que no solo se fumaba, sino que además se vendía a menores, lo que fue comprobado por patrullas de seguridad ciudadana. La policía intervino 2,5 kilos de cannabis en cogollos dispuestos para la venta, medio kilo de hachís y 2.000 euros en efectivo.

La detención en Cartagena conocida ayer también no está directamente relacionada con la actividad dentro de uno de estos clubes de fumadores, sino con su máximo responsable, según informaron fuentes policiales. El presidente de la asociación en cuestión fue detenido cuando llevaba en su coche 700 gramos de marihuana. El hombre aseguró que se trataba de marihuana destinada solo para consumo en esa asociación, aunque se negó a explicar el origen de la droga.

Según fuentes policiales en un comunicado, la detención se produjo el pasado 25 de mayo. El hombre entregó voluntariamente la droga a los agentes cuando estos se la requirieron, y él mismo se identificó como presidente de un club de fumadores. Dada la importante cantidad de marihuana que transportaba, el hombre fue detenido acusado de un delito contra la salud pública. En su declaración, el hombre insistió en defender que su acción no era ilegal.