La consejería de Industria, Turismo, Empresa e Innovación ha programado una campaña de control en bares y restaurantes de la Región durante los meses de junio y julio. Así lo anunció ayer la directora general de Consumo, Comercio y Artesanía, Ana Cobarro, quien explicó que «la Administración Regional tiene la obligación de defender y proteger al usuario de los servicios turísticos mediante la protección de sus derechos».

Durante esta campaña, los inspectores de Consumo comprobarán prioritariamente que los precios de todos los artículos que se sirven en el establecimiento figuren perfectamente visibles al público, que el local entregue al consumidor ticket o factura acreditativa de todos los productos servidos, que se anuncie de forma visible al público la existencia de hojas de reclamaciones; y que, por supuesto, se disponga realmente de dichas hojas».

Ana Cobarro apuntó que «en las Oficinas de la Dirección General de Consumo han entrado reclamaciones en las que los usuarios exponen distintos incumplimientos en bares y restaurantes». Concretamente, «durante el año pasado se recibieron unas 60 reclamaciones de consumidores descontentos con los servicios prestados en diferentes bares y cafeterías de la Región, y durante este año 2015, después de la campaña de Semana Santa, tenemos unas 40 solicitudes de reclamación hacia este tipo de empresas».