­El contencioso en el que inevitablemente acabará el nuevo conflicto entre el Gobierno regional y la compañía Sacyr elevará a una decena los pleitos que mantienen ambas partes desde que la Comunidad empezó a multar a la empresa por los retrasos del aeropuerto de Corvera y por los incumplimientos del contrato que detectó desde el inicio de las obras. La concesión del aeropuerto, que el Ejecutivo de Alberto Garre le quitó definitivamente a Sacyr el pasado mes de diciembre, ha dado lugar ya a ocho litigios, que están tramitando en la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia.

El mantenimiento del aeropuerto ha provocado una nueva disputa entre ambas partes, dado que Sacyr reclama los gastos ocasionados por el mantenimiento de las instalaciones, que le encomendó el TSJ cuando la Comunidad quiso tomar posesión de las instalaciones y le pidió la llave a la exconcesionaria.

La conservación de las instalaciones acabadas en enero de 2012 y aún sin estrenar cuesta algo más de tres millones al año, que la Comunidad se niega a reconocer, mientras no exista una sentencia. El presidente del Gobierno regional, Alberto Garre, declaraba hace unos días que «ya veremos quién tiene que indemnizar a quién», dando a entender que el Gobierno también exigirá compensaciones por los perjuicios que ha ocasionado la negativa de Sacyr a abrir el aeropuerto, si no obtenía un crédito participativo de unos 170 millones que le permitiera sufragar las pérdidas de los primeros años de explotación.

Aunque el TSJ le dejó las llaves del aeropuerto a la empresa que lo había construido para garantizar su conservación, la Comunidad ha tenido que asumir un crédito de 182 millones de euros que costaba 22.000 euros diarios en intereses. Parte del préstamo ha sido cancelado con dinero del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que también habrá que devolver.