Antiguamente existía el 'tren botijo', que nació en el año 1893 y que cubría la línea entre Alicante y Madrid. El nombre surgió en la segunda mitad del siglo XIX, para referirse a los utilizados mayoritariamente por las clases populares en los meses estivales, quienes, para combatir la sed y el calor, complementaban el equipaje con botijos que permitían mantener fresca el agua, en los interminables trayectos de la época. Éstos iban cogidos con hilo de pita y colgados de las ventanas por fuera del convoy,