La Policía Nacional ha detenido a 26 personas, con edades comprendidas entre los 32 y 67 años y de diferentes nacionalidades, por su pertenencia a organización criminal dedicada a crear empresas ficticias con objeto de dar de alta a supuestos trabajadores.

Esta empresa, desde su inscripción, no había realizado ninguna actividad empresarial, ni tampoco había abonado desde su creación, ni uno solo de los meses de cotización a la Seguridad Social. En solo seis meses de vida, la empresa ya había dado de alta a 34 trabajadores y defraudado cerca de 40.000 euros entre deudas a la Seguridad Social y fraudes de prestaciones.

Del total de detenidos, diez son mujeres y 16 hombres, de nacionalidad española, marroquí, argelinos, guineanos, y costa marfileños, todos ellos presuntos autores de un delito de fraude a la Seguridad Social, falsedad documental, delitos contra los derechos de los trabajadores y estafa.

La investigación de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras comenzó en mayo del pasado año, a partir de la recepción de un informe procedente de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Murcia.

Numerosos indicios revelaron la existencia de prácticas organizativas tendentes a la defraudación en masa por parte de una empresa, así como simulación de relaciones laborales, es decir, la empresa practicaba altas de sus supuestos trabajadores y fruto de la permanencia en esta situación iban perfeccionando periodos de carencia para fines como el acceso indebido a prestaciones por desempleo; regularización de extranjeros; reagrupaciones familiares; acceso a la asistencia sanitaria gratuita y cobro de prestaciones por invalidez temporal y maternidad.

El cabecilla de la trama era un ciudadano español que se servía de un testaferro para crear la empresa instrumental. Así, pretendía quedar a la sombra y tratar de eludir responsabilidades penales y administrativas.

En segundo lugar se encontraban los intermediarios o captadores que realizan las funciones de localización de "necesitados" de contratos para regularizarse o periodos de cotización para devengar derechos, obteniendo de los mismos mensualmente una determinada cantidad de dinero.

Gran parte de la captación de trabajadores se produjo en una carnicería de la localidad de Torre Pacheco regentada por un ciudadano marroquí. Estos supuestos trabajadores debían pagar por cada mes de alta cantidades que oscilaban entre los 150 y los 450 euros. El pago bien se hacía al intermediario o directamente al jefe de la organización, quien en ningún momento ingresó cantidad alguna en la Tesorería de la Seguridad Social.

El pasado mes se procedió a una intervención policial con la que se detuvo a 26 personas. Ha quedado intervenida una gran cantidad de documentación falsa relativa a contratos de trabajo, nóminas y certificados de empresa.

Por parte de la Tesorería de la Seguridad Social se ha procedido a anular todos los periodos de cotización de estos supuestos trabajadores, revocado los permisos de residencia y reclamado las cantidades percibidas indebidamente de las arcas públicas.

La investigación sigue abierta a la búsqueda de otros implicados y de otras empresas ficticias que se hayan podido crear por parte de los detenidos.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, en colaboración con Inspección Provincial de Trabajo, el Servicio Público de Empleo Estatal y la Tesorería General de la Seguridad Social.