La querella presentada por el fiscal por las obras del teatro auditorio de Puerto Lumbreras es la mayor amenaza para Sánchez ahora que ha sido designado candidato. El TSJ decidió el lunes, con el voto en contra del magistrado Abadía, remitir la querella a los juzgados de Lorca para que la instrucción se lleve a cabo allí, ya que no solo va dirigida contra el consejero, que está aforado, sino también contra otras 20 personas que no tienen aforamiento. En el caso de encontrar indicios de delito contra Sánchez, el juzgado de Lorca deberá enviar una exposición razonada al TSJ. Por tanto, Sánchez ahora mismo no está imputado. Sin embargo, la Fiscalía anunció que recurrirá la decisión ante la Sala, que tiene que pronunciarse próximamente. Será uno de las primeras decisiones del nuevo presidente del TSJ, Miguel Pasqual del Riquelme.