Pedro Antonio Sánchez López (bautizado como ´PAS´, en los corrillos periodísticos murcianos) no quería ser de pequeño ni futbolista, ni bombero, ni astronauta, ni cantante, las profesiones favoritas de los niños de ayer y de hoy. El niño Pedro Antonio tenía claro desde muy pronto que lo suyo era la política, pues cuentan sus amigos de la infancia era muy dado a dar discursos en público, a participar en clase y asistir a los plenos del ayuntamiento de Puerto Lumbreras, el municipio de tradición socialista en el que nació el 30 de enero de 1976.

Toda la trayectoria profesional y personal de PAS ha estado orientada a hacer realidad su vocación. Se afilió a Nuevas Generaciones del PP «cuando no tenía ni edad para afiliarme», según reconoció en una entrevista a este diario, y dio su primer mitin con 14 años, en su pueblo natal.

En su etapa colegial, procuraba siempre ser delegado de clase y, cuando le llegó la hora de ir a la universidad, estaba clara la carrera por la que optaría: Ciencias Políticas y Sociología, que cursó en la Universidad de Granada y financió a través de becas. En la ciudad nazarí fundó una asociación para ayudar a los alumnos murcianos que estudiaban allí y bajo la mirada de la Alhambra conoció a Nuria Navajas, una chica de Antequera, la que hoy es su mujer, la madre de sus dos hijas (Rocío y Cristina) «y el motor de su vida», según amigos del matrimonio.

Antes de dedicarse plenamente a la política fue becario en el ala oeste de San Esteban, a las órdenes de Antonio Gómez-Fayrén. Buena impresión debió dejar porque lo nombraron, en el año 1999 lo nombraron director general de Juventud. En 2003, Valcárcel le pidió que liderara la candidatura del PP en Puerto Lumbreras, donde siempre había gobernado el PSOE, y ganó las elecciones. En la noche electoral, mientras la militancia popular celebraba la victoria en un hotel, él se fue a su casa a dormir. Fue alcalde de Puerto Lumbreras hasta 2013 y prácticamente barrió del mapa a los socialistas (en las últimas elecciones sacó 12 de 17 concejales), al tiempo que iba adquiriendo importancia dentro del PP de la Región. Valcárcel decidió en 2007 que fuera su sucesor, tanto en la Comunidad como en el PP.

Todo estaba preparado hasta que un auto judicial reabrió una causa contra él que ya había sido previamente archivada por la compra de su casa. Un auténtico giro inesperado que llevó a San Esteban a Alberto Garre. Solo él sabe lo que ha podido pasar durante estos meses, en los que prácticamente todos los días le recordaban su condición de imputado. Incluso desde su partido le invitaron a dar un paso atrás. «Él responde a los obstáculos con trabajo y más trabajo», señala Fernando López Miras, amigo y colaborador.

Es aficionado a viajar, a la lectura, a los dulces. Para vencer el estrés de la política, le gusta perderse por el Cabezo de la Jara de su pueblo. Siempre que puede acompaña a sus hijas al cole, aunque tenga que hacerse 200 kilómetros. Ayer, tras mucha agonía, fue designado candidato del PP a la presidencia regional. Su destino está a un paso de cumplirse.