Los agricultores que riegan sus tierras con el agua procedente del Trasvase Tajo-Segura se están pensando «muy seriamente», recortar la siembra de los productos de verano por la falta de garantías de agua. Los regantes están recibiendo un 50% menos del agua habitual y en algunas comunidades de regantes, como la del Campo de Cartagena, «ya hay gente que no tiene agua del Trasvase», explicó el presidente de esa comunidad, Francisco Sáez.

En esta comunidad, la más grande del Trasvase, han visto recortada su dotación de riego de 1.100 metros cúbicos por hectárea a 55o desde que comenzó el año hidrológico, el pasado mes de octubre, a consecuencia de la sequía que sufre la cabecera del Tajo.

«Y hay empresas, que tienen casi 300 hectáreas preparadas para plantar que ya me han dicho, que si no les garantizo el agua, se van a otro sitio», comentó Saez, «y luego vendrán los políticos echándose las manos a la cabeza porque aumenta el paro».

Miguel Padilla, presidente de la organización agraria Coag y que tiene explotaciones en el Valle del Guadalantín, indicó que «yo mismo me lo estoy pensando y no soy el único, porque los cultivos de verano, como la sandía y el melón, necesitan mucha agua, y ¿quién se atreve a hacer una inversión de ese calibre para perderlo todo?».

Por otra parte, la Mesa de la Sequía, reunida ayer en la sede del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) acordó ayer dar de plazo hasta el 20 de marzo al ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para que apruebe el decreto de sequía. Si no, los agricultores, empresarios, regantes, cooperativas y exportadores, es decir, todo el sector agroalimentario de la Región de Murcia, Alicante y Almería saldrán a la calle a protestar. No es la primera vez que el sector amenaza con movilizarse, pero sí es la primera que fijan una fecha.

«Ya no aguantamos más, llevamos esperando mucho y sólo recibimos palabras de buena voluntad, pero ningún resultado; queremos soluciones que se traduzcan en agua», explicó el presidente del SCRATS, José Manuel Claver, quien reconoció que llevaba tiempo «frenando» a sus regantes porque querían haber salido «a la calle mucho antes».

Tras criticar la «pasividad» de la Confederación Hidrográfica del Segura, los regantes rechazan que «desde el pasado enero no hemos vuelto a saber nada del Ministerio». Tuvo duras palabras tanto para la directora general del Agua, Liana Ardiles, como para la ministra, Isabel García Tejerina, porque, dijo enfadado, ninguna había tenido aún tiempo para visitar la Región y conocer en profundidad «lo eficientes que somos aquí con el agua; y eso no es normal».

La Mesa tiene previsto celebrar una macroasamblea en el Auditorio de Murcia previa a la movilizacion a la que invitarán a todos los sectores implicados. «La sociedad en general debe entender que la falta de agua nos afecta a todos, no sólo a los agricultores», apuntó Claver.

En referencia al sempiterno precio social del agua desalada, el presidente del SCRATS puntualizó que «sólo queremos un precio razonable». «Ya está bien que nos traten como una región de tercera división con la maldición del agua», siempre pendiendo de sus cabezas, subrayó y lamentó que sea «la política» la que esté impidiendo una solución definitiva.

Los regantes también han pedido por escrito una reunión al presidente Rajoy sin que hasta el momento tengan ninguna respuesta.